domingo, 12 de enero de 2014

La carrera de cintas a caballo acaparó la atención de los vecinos del Barrio de San Antón de Segorbe


La colorista y popular carrera de cintas a caballo, cuyas primeras referencias documentales se remontan al siglo XVI aunque los investigadores creen que el origen del rito se remonta varios siglos atrás, ha sido el acto más importante y llamativo celebrado hoy dentro de los actos organizados por la Asociación de Vecinos San Antonio Abad en honor a San Antón, en la zona del Sector-1. Y, ha contado con la participación de 18 caballistas.


La carrera de cintas se concreta en una especie de juego o competición cargada de importantes reminiscencias históricas, antropológicas y etnológicas, en el que los jinetes participantes tienen que demostrar su pericia y dominio sobre las monturas lanzados en una veloz carrera.

El juego, en el que sólo se puede participar a caballo, consiste en introducir un palito fino por el interior de una anilla que pende del extremo de una cinta previamente enrollada a un carrete y que queda suelta al ser estirada, operación esta que se realiza al galope y que no resulta nada fácil realizar a pesar de su simple apariencia.

El juego se resuelve en favor del caballista que consigue obtener mayor número de anillas. Este año, los caballistas ganadores fueron Baldomero Chova y Sergio Carot.

Acto, en el que han estado presentes el alcalde de Segorbe, Rafael Calvo acompañado de la Concejal de Participación Ciudadana, Soledad Santamaría.

Cabe destacar, la ilusión, empeño y trabajo de la Asociación de Vecinos San Antonio Abad por volver a recuperar esta tradicional carrera de cintas que desde hace algunos años se había perdido. Y, lo han conseguido ya que han sido muchas las personas que se han acercado a disfrutar de este espectáculo de habilidad.

Respecto a los actos programados en honor a San Antón se prolongarán hasta el próximo día 26 de enero, si bien éstos alcanzarán su máximo esplendor el próximo viernes, día 17 con la celebración del ancestral Tedero.

El Tedero se materializa en una monumental hoguera alimentada por algún que otro leño y muebles viejos que los jóvenes recogen y arrojan a las llamas encendidas a los pies de la ermita de San Antón, del siglo XVI, en la que también se obsequia a los presentes con papas y vino.


Cabe destacar que el Ayuntamiento de Segorbe ha posibilitado la recuperación de la costumbre de encender pequeñas hogueras en los distintos barrios de la población. Para ello, el gobierno local facilita la arena para cubrir el asfalto, así como la leña necesaria para alimentar las hogueras, alrededor de las cuales los vecinos se reúnen para cenar.










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