- El
CEAM-Segorbe le homenajeo en la Capital del Palancia el 2 de octubre
de 2005.
- Una
enfermedad la ha mantenido alejada de los escenarios en los últimos
años.
La
actriz Lina Morgan, conocida especialmente por su faceta cómica, ha
fallecido en Madrid a los 78 años después de varios meses de
enfermedad, que la mantuvieron nueve meses internada en un hospital,
del que salió el año pasado.
La
capilla ardiente se ha instalado en el Teatro de La Latina de Madrid,
donde tantos éxitos cosechó, según ha informado Daniel Pontes,
tutor y asistente de la actriz.
Cabe
recordar que el 2 de octubre de 2005 el Centro Especializado de
Atención a los Mayores (CEAM), de Segorbe rindió homenaje a la
actriz cómica Lina Morgan, ante casi un millar de palantinos y,
casualmente la reina infantil en aquel momento es la actual Reina
Mayor, Arantxa Carrascosa que terminará su reinado el próximo
sábado, 29 de agosto, dando el relevo a Ana Torres Royo.
Repasamos
algunos grandes momentos de Lina Morgan tras su muerte
Su
muerte deja un sabor de amargura. No sólo porque sus últimos años
hayan sido de soledad y enfermedad, que seguramente sea el destino de
casi todos, sino porque su carrera podría haber sido otra, más
sugerente. Javier Villán, el crítico teatral de EL MUNDO, asegura
que Morgan era mucho mejor actriz de lo que se cree, que tenía
recursos cómicos imbatibles. Que podía haber sido el equivalente de
Charles Chaplin en España, pero que su éxito le impidió ser más
audaz, más ambiciosa intelectualmente.
La
prueba de esa teoría sería es un proyecto que estuvo sobre la mesa
de Lina Morgan hace pocos años. Un director teatral "de los
serios", de los que salen en los periódicos, le ofreció un
monólogo que contase su vida. La actriz, en principio, aceptó.
Después, se echó atrás, asustada porque aquel texto pudiese
cambiar su imagen ante el público.
"Público"
es la palabra clave en la carrera de Lina Morgan. En los años 80,
sus representaciones, a medias entre la comedia popular y el cabaret
para la familia atraían colas inauditas al Teatro de La Latina. Lina
Morgan era, no sólo una actriz que funcionaba, sino una especie de
Evita Perón, adorada por millones de españoles. Se contaba de ella
que repartía camiones con comida para hospicios. Se sufría por las
historias de su desamor. Se imitaban sus 'gags' más
característicos...
Todos
somos Lina
¿Qué
les daba? Una historia conmovedora en la que reconocerse. Lina Morgan
había nacido el 20 de marzo de 1937 como Ángeles López Segovia, en
plena Guerra Civil y en una familia humilde, unos orígenes que no
hacían presagiar que se convertiría en una de las actrices más
populares y queridas de España. Era la cuarta de los cinco hijos
-Emilio, Julio, Julia, Lina y José Luis- del sastre Emilio López y
de Julia Segovia, ama de casa, una familia que vivía en uno de los
barrios más castizos de la capital, La Latina.
Estudió
primaria y abandonó los estudios para colaborar con la economía
familiar recogiendo, junto a su hermano José Luis, cartones y
botellas que luego vendían.
Pero
desde muy pequeña tenía claro que quería ser artista y a los 11
años comenzó a estudiar baile clásico español, para dos años
después debutar con la compañía infantil 'Los chavalitos de
España', donde actuó como solista de baile clásico español.
Un
año después, Lina pasó al coro de una revista y se convirtió en
vedette con la ayuda del actor Alfonso del Real, una figura destacada
del momento del teatro cómico musical.
A
mediados de los años cincuenta adoptó, ayudada por su hermano, su
nombre artístico, Lina Morgan, inspirándose en el Pirata Morgan.
Hizo
su primera gira en 1951 y al año siguiente, de vuelta en Madrid, se
quedó sin trabajo. Por medio de su hermana mayor, que trabajaba en
el Ballet Nacional, fue contratada en una sala de fiestas de la Gran
Vía madrileña.
En
la década de los 60 alternó su trabajo en el teatro con sus
primeras apariciones en el cine.
Su
debut fue en 1961 en 'El pobre García', película dirigida y
protagonizada por Tony Leblanc, a la que siguieron 'Vampiresas de
1930' (1962); 'Objetivo, las estrellas' (1963); 'Julieta engaña a
Romeo' (1965); 'Las que tienen que servir' (1967); 'Soltera y madre
en la vida' (1968); 'La tonta del bote' (1970); o 'Una pareja
distinta' (1974).
Además
de con Leblanc, trabajó junto a cómicos de la talla de Gila o
Juanito Navarro, con quien protagonizó su primera serie de TV,
'Escala en HI-FI' (1967).
En
1979 formó su propia compañía y debutó en el Teatro Barceló.
Según la actriz, fue un absoluto fracaso y perdieron todo lo
invertido.
Del
teatro Barceló pasó al teatro La Latina, donde permaneció tres
años en cartelera con un gran éxito titulado 'La marina te llama'.
La actriz se encariñó con este teatro, que acabó comprando con su
hermano y manager, José Luis, en 1985, y del que se desprendió en
junio de 2010.
Allí
presentó 'Vaya par de gemelas' (1981), revista musical con la que
batió todos los récords de taquilla, al igual que sucedió con 'El
último tranvía' (1987), en cartelera hasta 1991, cuando estrenó
otro de sus grandes éxitos, 'Celeste no es un color'. Después llegó
su colaboración con Raúl Sender en 'Sí...pero...no' (1999).
En
2003, la actriz tenía previsto reaparecer en escena, en el Centro
Dramático Nacional, con su primer texto teatral no cómico, 'O no',
parte del ciclo de monólogos protagonizado por diversos artistas
"Confidencias", dirigido por Juan Carlos Pérez de la
Fuente. Pero el proyecto no se llevó a cabo.
En
marzo de 2012 se presentó la serie 'Tesoros Vivos de la
televisión"', en la que participó como una de las figuras
claves de la historia de la televisión en España.
Recibió
multitud de premios, entre ellos el de la Popularidad (1969), el
Miguel Mihura a la mejor actriz (1982), la Medalla de Oro al Mérito
en el Trabajo (1984), la Medalla al Mérito Artístico (1985), el
Fotogramas de Plata (1988), Empresaria del Año (1989), Premio
Empresa y Economía (1992) y TP de Oro, en tres ocasiones, en 1995,
1997 y 1998.
También
recibió el Premio Ondas (1998), la Medalla de Oro al Mérito en
Bellas Artes (1999), el Ercilla a la trayectoria artística (2003),
una Antena de Oro especial en Teatro (2003 y 2009) o la Gran Cruz de
la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (2010).
Los
años 1984 y 1995 fueron muy duros para la actriz. En el primero de
ellos fue operada de un desprendimiento de retina en la Clínica
Barraquer de Barcelona, y en el segundo murió su hermano José Luis,
uno de sus más fuertes apoyos.
Desde
entonces apenas se dejó ver en público. El 18 de noviembre de 2013
ingresó, por una neumonía, en el Hospital madrileño Beata María
Ana, donde pasó diez meses sin recibir visitas, salvo las de su
ayudante Daniel Pontes y su chófer.
De
allí fue trasladada a la residencia madrileña de Los Nogales, en la
que permaneció hasta que su casa estuvo acondicionada para volver a
ella y recibir allí la atención médica adecuada.