Apenas una docena de militantes el sábado por la
tarde, con oscurantismo y sin medios de comunicación que dieran testimonio de
la farsa que han montado Guillén y los cuatro que le siguen, eligieron la nueva
ejecutiva local.
Con frialdad y muchas ausencias significadas de históricos
del partido, Guillén se hizo con la Secretaría Local después de fracasar en
colocarse en otros estamentos organizativos a nivel autonómico, provincial o
comarcal, finalmente ha tenido que apartar a los pocos que aún quedaban en el
partido, para alzarse con la Secretaría Local y configurar una lista con sus
seguidores y salir del paso.