Zarrías le concedió en 2006 una subvención
«excepcional» de 1,8 millones de euros para costear sus dietas, reformas y
hasta el alquiler de oficinas
ABC
Manuel Pastrana y Gaspar Zarrías
El territorio andaluz se quedó pequeño para los
negocios de formación de la federación regional de la Unión General de
Trabajadores(UGT-A). De la mano de la Junta de Andalucía, que le inyectó 1,8
millones de euros de fondos públicos durante cuatro años, la central montó ocho
sucursales de formación, denominadas como aulas sindicales, en siete países de
Centroamérica y el Caribe:Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa
Rica, Panamá y República Dominicana. El Gobierno socialista de Manuel Chaves patrocinó
la «misión» de adoctrinamiento sindical de la organización en el exterior
haciéndose cargo del 90 por ciento de los gastos del proyecto.