Los peores sueños comienzan a cobrar cuerpo. La
izquierda en Europa ha logrado lo que hasta ahora parecía reservado al
populismo sudamericano: tener un corralito financiero en Grecia.
El corralito en la práctica supone una expropiación
general de los ahorros y cuentas de los ciudadanos que, aunque tiene apariencia
temporal, en realidad es definitiva, salvo que la UE decida aportar más
recursos para que el país heleno siga sin ajustar su gasto a sus propios
recursos.
Pero lo que realmente preocupa a los españoles es si
España está a salvo de estas situaciones y la respuesta es...depende. De hecho
nuestro país ya estaba como Grecia en 2011, incluso ellos tenían menor tasa de
paro y déficit, y hoy España es puesta como ejemplo de reformas liderando el
crecimiento europeo y Grecia vive un drama social.
Por tanto, si se mantiene la actual política
económica, España tendrá un “robusto crecimiento” tal y como destaca la OCDE al
afirmar que "el conjunto de fuerzas que apoyan el crecimiento en España es
el más fuerte desde la crisis” y su "coherente" conjunto de reformas
estructurales nos va a permitir generar más de 600.000 empleos anuales.
Sin embargo, hay un temor indudable en parte de la
opinión pública tras las elecciones y el respaldo mutuo entre PSOE y extremismo.
De hecho “los inversores se están marchando de España por el efecto Podemos de
las elecciones -en la Comunitat 5.000 millones han salido de los bancos-”,
según el presidente de Merlin Properties, entidad dedicada a la gestión de
inversiones.
Así, mientras a principios de mayo la prima de
riesgo española descansaba en los
106 puntos básicos en estos días hemos llegado a
alcanzar los 175, los ocho millones de ahorradores en bolsa han visto como esta
ha caído hasta un 11% y la paralización de nuevos proyectos de inversión está
al orden del día.
La clave para saber si en España es posible o no una
situación de corralito reside en observar el comportamiento de los nuevos
agentes en el escenario político, esto es, la convergencia de PSOE, Podemos y
otros, que les ha llevado a gobernar la mayoría de ayuntamientos y
regiones, y como han pedido ya, en el
Consejo de Política Fiscal y Financiera, están por multiplicar el gasto público
y evitar que logremos en 2018 el equilibrio en nuestras cuentas públicas.
Por tanto y, a pesar de que la mejora económica es
una realidad en España que nos sitúa a la cabeza de la Unión, si nuestro
escenario futuro es el de la irresponsabilidad griega de querer que otros
paguen nuestros gastos a perpetuidad, las colas ante los cajeros vacíos en
España son una posibilidad.
Miguel
Barrachina Ros
Economista
y Secretario PP Castellón