Acaba la semana de fiestas y llega la de toros, los segorbinos, como siempre, respondieron al máximo nivel, su ayuntamiento esta vez no, se ha visto desbordado y superado en todo momento, con errores múltiples y alguno de ellos histórico.
Pocos recuerdan la última vez que segorbinos, comarca y visitantes se veían privados de la verbena del sábado. Hoteles llenos esperando la verbena del sábado, despedidas de soltera y otras celebraciones que se llevan de Segorbe el peor recuerdo.
Que llueva no se puede evitar, pero que no se prevea celebrar en el local multiusos, que se construyó con esa finalidad, la verbena más importante y concurrida del año, no tiene perdón.
Segorbe, con la multitud de dotaciones públicas que tiene, no puede permitirse errores de esa magnitud, no somos un pueblo de cien habitantes que carezca de alternativas. Muchas predicciones daban lluvia, otras no, ante la duda se debió habilitar el pabellón como en el concierto de Rosendo y Los Secretos.
La verbena del sábado ha sido el colofón pero ha habido mucho más.
Solo fijándonos en los tres últimos días, el jueves, la gran innovación des estas fiestas, el desfile del mantón, fue un sonoro fracaso, ni una segorbina que no fuese de la comisión de fiestas secundó la iniciativa del bipartito de imitar las tradiciones vecinas.
El viernes hubo triplete: Casi nadie llegó a la mascletá porque al equipo de gobierno le entró hambre y la tiraron quince minutos antes de las programadas 14 horas, ni si quiera estaban presentes los bomberos como es obligatorio en este tipo de espectáculos.
La procesión del Loreto, como tantas otras cosas en el libro de fiestas estaba mal y en lugar de comenzar a las 20.30 horas, empezó media hora antes y cuando llegaron muchos feligreses a la iglesia de San Pedro la Virgen pasaba por la de Santa María.
Y finalmente el concierto de Los Secretos y Rosendo se adelantó hasta una hora y media respecto a lo anunciado en los carteles municipales –a las 00.30´- y una hora sobre lo escrito en el libro de fiestas -a las 00.00-, cuando al final era a las 23:00. Además el número insuficiente de baños hizo que colas de hasta una hora bajo la lluvia provocasen que muchos de los aficionados se marchasen para no volver porque no se permitía el retorno salvo que volvieses a pagar una segunda entrada.
Nuestras fiestas patronales tienen el reconocimiento de Fiestas de Interés Turístico Nacional, y no es de recibo tal cúmulo de errores, si Segorbe fuese una empresa el alcalde y el concejal de fiestas estarían despedidos, y si no comenzasen ahora los toros esta Tribuna y la mayoría de segorbinos exigiríamos responsabilidades, sin embargo, como ante todo somos segorbinos, sólo deseamos que terminen con tanta ineptitud, que la comisión de toros tenga acierto, que todas las entradas salgan bien, que nuestros caballistas tengan suerte y que todos disfrutemos en armonía.
¡VIVAN LAS FIESTAS DE SEGORBE!
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