Hoy es un día aciago, triste para Segorbe, su más
longevo e insigne alcalde ha dejado la primera línea de la política, truncando
así la más extensa y fructífera época de progreso y bienestar que hemos
disfrutado los segorbinos y segorbinas a lo largo de la honrosa historia de la
Ciudad de Segorbe.
El gran político de la mano tendida a todas las ideologías y personas, alcalde de todos los segorbinos y defensor de los intereses en común de todos sus ciudadanos. Referente y ejemplo a seguir, nos deja un importante poso de tolerancia, amistad y sapiencia, espejo donde futuros alcaldes deberían mirarse.
Pese a su militancia en el Partido Popular, se ganó
el respeto de la izquierda y de los republicanos moderados, durante su mandato
y anualmente, se honró y promovió un
homenaje oficial a las víctimas,
fallecidos y represaliados de la Guerra Civil, especialmente a los republicanos caídos o fusilados.
Su lucha por la permanencia de la Fundación Max Aub
en la ciudad de Segorbe, el apoyo institucional al librero de París, Antonio Soriano, así como el acogimiento de sus cenizas en el
cementerio municipal, donde reposan en un lugar especial para personajes
ilustres, reconocimiento a los poetas y escritores republicanos en callejeros
de la localidad. Calvo supo en todo momento crear un ánimo de concordia y
reconciliación entre los segorbinos.
Pese a su agnosticismo, supo acercarse a la Iglesia,
ganándose el respeto de Obispos como Reig Plá o Casimiro López, participó en
actos religiosos, orgulloso siempre de acompañar a su pueblo, siempre allá
donde estuviese; Romería Cueva Santa, Todos los Santos y diversas procesiones a
los patronas de la ciudad, Loreto, C. Santa y Esperanza, Semana Santa, etc.
etc.
Calvo se va con las botas puestas, caminando y
pateando las angostas calles segorbinas, pues su despacho no estaba ubicado
únicamente en la Plaza del Agua Limpia no… su despacho oficial, sólo lo
utilizaba para “encantar” "serpientes y gerifaltes" de
administraciones públicas autonómicas o nacionales, su verdadero despacho
estaba en la calle, hablando con sus ciudadanos de a pié, escuchando unas veces
quejas y otras agradecimientos por
mejoras urbanísticas o ayudas sociales, siempre con la paciencia de su esposa
Pilar, conste.
De día o de noche, allí donde hubiese un incidente
cualquiera, él siempre estuvo para ayudar, nos acordamos por ejemplo del
incendio en los aparcamientos subterráneos de la Avda. Navarro Reverter o de
los muchos incendios forestales de la Sierra Calderona, etc. Siempre mantuvo el
tipo, desde el principio hasta el final, siempre con capacidad de responder,
con mucho acierto y con mucho análisis de las situaciones encontradas.
Rafael Calvo Calpe, hombre humilde de talante de
supremo sacrificio, entregado veinticuatro horas al día, multiplicado por
siete, al servicio de cada uno de los cerca de 10.000 habitantes que conforman
nuestra ciudad, ha tenido muy a su pesar que abandonar la más alta magistratura
municipal en las mejores circunstancias y fructífera etapa de política
segorbina.
Una alianza anti natural de partidos programáticos e
incluso ideológicamente opuestos han acabado con el mejor y más eficaz equipo
de gobierno que podía tener este Excelentísimo Consistorio.
Pese al más que generoso ofrecimiento de
colaboración, en un gobierno amplio y de consenso, entre todas las fuerzas
políticas de Segorbe, ofrecimiento que honra al Sr. Calvo como gran político y
benefactor de su ciudadanía local.
Este grupo de oposición, de carácter tendencioso y
cuyo único nexo de unión es, precisamente desalojar del sillón consistorial a
su legítimo propietario, justo ganador en las urnas.
"No hay dinero en el mundo para construir
"otro Segorbe" como el invertido por su equipo de gobierno en dos
décadas"
Lejos quedan ya los días memorables en los que este
gran Edil guiaba con mano firme y noble la capital del Palancia, situando a su
querido pueblo en el lugar que le corresponde por derecho propio. Gracias a su
gestión, hoy Segorbe se sitúa y es reconocida por sus valores culturales,
monumentales y patrimoniales. Legados que ha rehabilitado, protegido y
conservado, así como puestos en valor. La ciudad ha conseguido alcanzar una
proyección internacional gracias al galardón en sus festejos taurinos, ligado a
un sector económico en crecimiento que ha empezado a potenciar la actividad y
el empleo, con la entrada de empresas como Dafsa, empresa asentada en el marco
industrial.
Una de sus máximas como dijera el gran Presidente
J.F. Kenedy, era “No preguntes que puede hacer tu pueblo por ti, si no
pregúntate que puedes hacer tú por tú pueblo” máxima que llevó al cabo hasta el
final. Por este motivo, Calvo se va tranquilo, pues nunca estuvo con el Poder,
ahora ya no está en primera línea, y tan sólo le queda el otro “poder” el
acercamiento a sus ciudadanos, que nunca lo perderá, ni como persona ni como
profesional de Sanidad.
Adiós pues, con gratitud por los servicios
prestados, con honor y con respeto a quien desde la Presidencia del
Ayuntamiento, siempre se comportó a la altura de su gran talla política y humana,
buscando y anhelando la búsqueda del bien común y la justicia social para todos
los ciudadanos de Segorbe.
Gracias pues, y hasta pronto, a quien sin duda ha
sido el mejor Alcalde de Segorbe.
Redacción/El
Informal Segorbino/Equipo polítólogos