El libro de Max Aub, “Luis Buñúel, Novela”, se ha presentado
esta tarde en la sede de la Fundación Max Aub, ubicada en el Palacete de San
Antón de Segorbe, con la presencia de Mª Teresa Álvarez Aub, presidenta de la
Fundación Max Aub y nieta del escritor, Miguel A. Arcas, responsable de la
editorial granadina Cuadernos del Vigía, y Carmen Peire, la investigadora que
dedicó cuatro años de trabajo a expurgar y ordenar las casi 5.000 páginas entre
folios, cuartillas, manuscritos y “mecanoscritos” que se conservan en la
Fundación Max Aub en Segorbe.
Acto, que también ha contado con la presencia de la
Directora Territorial de Educación María Esteve, que estuvo acompañada por el alcalde
de la Capital del Palancia, Rafael Calvo.
La Sala de Conferencias de la Fundación Max Aub ha contado
con la presencia de más de una treintena de personas. Presentación que ha sido
muy amena, inteligente, entretenida y muy variada.
El libro consta de dos partes claramente diferenciadas: la
biografía de Buñuel en orden cronológico y una segunda en la que Aub recorre el
arte contemporáneo de las vanguardias; desde la Belle Epoque hasta el
Surrealismo.
Carmen Peire explicó que tuvo que elegir en el desorden de
Aub a fin de que el lector encontrara un texto nítido; y que optó por la
claridad de exposición, en la cronología de la primera parte y en la
disposición de la segunda parte. En esta segunda parte podrá encontrar el
lector capítulos como los dedicados a los “ismos” y naturalmente en ellos una
mirada muy detenida en el surrealismo, que también se para en el caso
especifico español.
Tiene también esta edición un CD, con las conversaciones
entre Max Aub y Luis Buñuel, a las que también se refirió la editora,
explicando las dificultades de transcripción, digitalización y limpieza de
ruido (en el sentido técnico de la palabra). La labor de los técnicos de sonido
–dijo- ha sido impagable. Sin ella no podríamos tener esta reconstrucción; los
originales eran cintas de cassette.
En el momento de su muerte, en 1972, Aub trabajaba en una
biografía sobre Buñuel por encargo de la editorial Aguilar, que en 1986 publicó
'Conversaciones con Luis Buñuel', una petición que aceptó porque, "aparte
de ser amigos, sus vidas habían tenido connotaciones parecidas, y un mismo
destino de exiliados en México", según Miguel Ángel Arcas, director de
Cuadernos del Vigía.
Según la editorial granadina, Aub empezó a preparar el libro
a mediados de 1968 con cierta aprensión por no poder terminarlo, con su salud
resentida y "un corazón que había pasado por cuatro campos de
concentración y un dolor por España que plasmó en toda su obra",
profundamente marcada por el exilio.
En 1971 empezó a poner en orden sus papeles sobre Buñuel, a
quien ya considera uno de sus personajes -de ahí el título 'Luis Buñuel,
novela'- y decidió volver a poner los pies en España para entrevistar a amigos
del cineasta, cuando pronunció su célebre frase, "He venido, pero no he
vuelto".
Con las impresiones de aquella estancia en la España de
Franco, un país que no reconoció pero al que, en palabras de Arcas, "nunca
dejó de querer", escribió el diario titulado 'La gallina ciega'.
Según el editor, en 'Luis Buñuel, novela' Aub habla de lo
que fue y no pudo ser su generación, con profundas reflexiones sobre la época,
los años veinte, la Residencia de Estudiantes, la República, la guerra y la
posguerra, el exilio, las vanguardias europeas y la influencia de todo esto en
la obra del gran cineasta.
Tras la muerte de Max Aub en 1972, los manuscritos y
mecanoscritos de la novela recorrieron varios paraderos hasta recalar en su
Fundación, algo que Arcas no lamenta y prefiere atribuir al destino: "Tal
vez ahora, pasado tanto tiempo, se pueda entender mucho mejor lo que quiso
decirnos" con este libro.
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