martes, 26 de agosto de 2014

«A algunos directores generales les cuesta ponerse al teléfono» | Entrevista Las Provincias

Rafael Calvo, alcalde de Segorbe: «No me imagino gobernando con EU o Compromís porque son extramunicipales, pero soy político y pacto programas, no ideas»

Con 19 años al frente de la corporación municipal de Segorbe, Calvo es el alcalde que más tiempo ha permanecido en ese cargo. Afirma que se siente respaldado por la Generalitat, aunque reconoce que no siempre es fácil que en algunos departamentos descuelguen el teléfono. Se muestra partidario de las primarias abiertas y de la presencia de alcaldes en Les Corts, y estaría dispuesto a dialogar con la oposición si fuera necesario. Defiende también las diputaciones provinciales, pero no de la manera en la que están concebidas actualmente.



-¿Qué ha hecho su municipio frente a la crisis?

-Seguir la pauta que llevábamos antes de entrar en la crisis de no gastar más que lo que ingresábamos y ello nos ha conducido en estos años críticos a no entrar en recesión y dar superávit todos los años así como reducir la deuda en más de un 60%.

-¿Se siente respaldado por la Generalitat?

-Siempre he tenido el apoyo de la Generalitat en todos los proyectos que hemos trazado.

-Algunos alcaldes se han quejado de que hay consellers que no les cogen el teléfono. ¿Es su caso?

-No es mi caso. Pero es cierto que existen algunos directores generales que les cuesta ponerse al teléfono.

-¿Debe de haber alcaldes con escaño en Les Corts?

-El municipalismo es el principal patrimonio que tiene hoy en día el PPCV, por lo tanto, es importante que la voz de los municipios esté en Les Corts.

-¿Qué conclusiones saca de las europeas?

-Que hay un sector de la población que está cabreado con las medidas que hemos tenido que tomar para salir de la crisis. Aquellos que se frotan las manos queriendo extrapolar los resultados a las municipales o autonómicas, se llevarán un serio disgusto en mayo de 2015.

- ¿Le preocupa la pujanza de la izquierda?

-En absoluto. El PP mantiene sus votos bien en la abstención (que tenemos que convencer para que nos sigan votando) o en el voto directo. Quien está preocupado es el PSOE que se está desangrando en favor de partidos minoritarios a su izquierda.

- ¿Por qué cree que su partido no para de perder votos?

-Cuando se gobierna siempre hay votantes disconformes con las soluciones que se toman. Estoy convencido de que si seguimos creando empleo y la economía se recupera, volverán a votarnos los actuales descontentos.

-¿Cómo piensa ganar las próximas elecciones municipales?

-Si repito, igual que en las anteriores cinco legislaturas, siguiendo trabajando y manteniendo la confianza de más del 50% de los votantes segorbinos.

- ¿Se imagina gobernando con EU o con Compromís?

-No me lo imagino porque en Segorbe son fuerzas extramunicipales. No obstante, soy político y pacto programas, no ideas.

-¿Qué le parece el cambio de Bonig por Castellano?

-Fue una decisión del presidente y la hemos de respetar. Trabajé codo con codo en la sede regional con Serafín y ahora lo hago con Isabel y a los dos mantengo mi lealtad.

-¿Es partidario de que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos?

-Por supuesto. Es una propuesta del PP que no gusta ahora a los socialistas que saben que si no pactan con otros radicales minoritarios no gobernarán la mayor parte de los Ayuntamientos.

-¿Primarias sí o no? ¿Por qué?

-Estoy a favor de una democracia participativa y todo lo que sea abrir el partido a los afiliados me parece bien, igual que aquellas medidas que faciliten que los ciudadanos puedan tener un mayor protagonismo en la vida política.

¿Diputación sí o no?

-Sí, si son útiles y saben adaptarse a los cometidos que son necesarios sobre todo para ayudar a los Ayuntamientos pequeños. No, si son una administración más con duplicidad de funciones.


A.   MARTÍ | CASTELLÓN.



1 comentario:

  1. Algo debe oler a podrido en Podemos para que hasta un activista de izquierda tan radical como Willy Toledo haya empezado a despotricar de la formación creada por Pablo Iglesias. El actor, más conocido por sus alardes de ideología castrista que por su talento interpretativo, ha arremetido contra Podemos y ha atacado el cinismo de sus líderes y su discurso vacío de contenido e ideología.

    Willy Toledo, que es capaz de defender la dictadura cubana y el modelo chavista de gobierno, podría parecer el personaje perfecto para reflejar el ideario de Podemos, una organización que ha alimentado su crecimiento electoral con un mensaje muy radical entre el descontento callejero, los movimientos antisistema, los escraches a los políticos y la demagogia que capitalizó las manifestaciones de los indignados.

    Pero ahora resulta que, hasta el paladín del izquierdismo más extremo, reniega de una organización a la que acusa de amañar el comité organizador de su congreso, blindar el puesto de su caudillo, imponer las decisiones de su triunvirato, albergar a muchos arribistas y anular el poder y efectividad de sus Círculos.

    Muchos votantes despistados, que pensaron que Podemos sería una alternativa a lo que se ha dado en denominar “casta política”, asisten ahora perplejos ante la realidad que esconde esta organización, cuyos dirigentes se mueven cómodamente ejerciendo un férreo control para evitar que cualquier democracia interna les pueda arrebatar el liderato. Eso, sumado al hecho de que sus teorías económicas son inviables y que su programa quedó obsoleto tras la caída del Muro de Berlín, deja en evidencia la inutilidad de apoyarles en las urnas.
    Lo único para lo que ha servido Podemos ha sido para dividir a la izquierda, para despertar a la adormecida derecha y para captar el voto de aquellos que, hasta ahora, optaban únicamente por la algarada callejera como forma de expresar sus ideas. Quienes creyeron que apoyar a esta formación sería de utilidad para generar una nueva manera de hacer política reconocen ahora su error al comprobar que Pablo Iglesias y los suyos, al hacerse con un cierto poder, han caído en los mismos vicios que ellos criticaron en otros.

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