Con paciencia y sacrificios
compartidos, los cambios en España y en la provincia de Castellón son ya una
realidad.
Para nuestra desgracia, los
efectos no son tan visibles como los cambios que se operan en el socialismo
castellonenese que ha pasado, en tiempo récord, de alardear del almacén de gas
Castor de Vinaròs como “proyecto fundamental para nuestra provincia para reactivar
los principales motores de la economía castellonense” --Antonia García,
diputada nacional PSPV-- a encabezar, pancarta en mano, la oposición al mismo,
eso sí, tras soportar un coste equivalente a 14 aeropuertos de Castellón, y con
una desviación presupuestaria de 1.700 millones de euros.
España, que hasta agosto del
2012 estaba abocada a la intervención por vivir una situación económica
insostenible, es de nuevo un país viable y las mismas agencias de calificación
de inversiones que censuraron nuestro comportamiento manirroto recomiendan
regresar a nuestro país al grito de “Viva España”.
La agenda reformista ha
traído consigo un estricto control y saneamiento del sector público -5.000
ayuntamientos con superávit- un nuevo marco laboral --1.138 parados menos
durante el último año en Castellón--, mayor libertad económica --124.000
comercios han abierto con licencia exprés-- y unidad de mercado, son medidas
que inequívocamente han favorecido el cambio de tendencia.
Así los ocho millones de
españoles que tienen sus ahorros en bolsa han visto como su patrimonio ha
crecido un 21% en los últimos cuatro meses, la deuda de empresas y familiar
vuelve al nivel previo a la crisis y la prima de riesgo mejora un 63% desde
agosto de 2012.
Pero quizá lo más llamativo
es que hoy tenemos superávit comercial cuando éramos el segundo país del mundo
con mayor agujero exterior y “técnicamente” ya estamos fuera de la recesión y
en crecimiento.
Lo de “técnicamente” supone
que, como dijo Rajoy, “hemos salido de la recesión pero no de la crisis”, o lo
que es igual, que los padecimientos no desaparecen de inmediato y nuestro
crecimiento, que ya es real, se percibirá con lentitud, pues, tanto el elevado
endeudamiento, como una mentalidad socialdemócrata repleta de derechos y sin
ninguna obligación, lastran nuestro crecimiento futuro.
Ahora, la profundización en
las nuevas reformas, especialmente la educativa, de unidad de mercado y fiscal,
es la mejor garantía para la prosperidad, en forma de empleo, llegue pronto a
todos los hogares.
Miguel Barrachina Ros
*Economista y portavoz de la
Diputación de Castellón
Barrachina seguir asi pero hay muchas personas mal y los sociatas son muy peligrosos pasan del traje a la pancarta con el mismo tema en un segundo que mas da no se cortan un pelo es intrinseco a ellos, no tiene escrupulos de nada, pero vosotros seguir asi soy los unicos de sacarnos del hoyo socialista. animo.
ResponderEliminar¡Ya puede mejorar la economía, ya puede mejorar lo que quieras!; a los sociatas y nuevos progres les da igual todo, ellos son los únicos demócratas, están en posesión de la verdad de todo y sobre todo y para ellos, los que no pensamos como desearían, somos unos fascistas, retrógrados y franquistas.
ResponderEliminarEn la manifestación contra "los recortes en educación", que supongo harán este jueves próximo, podremos ver a todos ellos/as con cara de satisfacción porque están convencidos/as de que sólo ellos/as tienen y poseen la razón. Muchos de estos personajes son ex-seminaristas, otras han cantado el Cara al Sol y pertenecieron a la O.J.E. y otros/as que cobran de maestros/as estoy convencido que si en la actualidad tuvieran que aprobar la oposición correspondiente no lo conseguirían; ¡que en Segorbe nos conocemos todos y sabemos como se sacaron algunas/os la carrera!.
En resumen, Miguel, tú a lo tuyo y no te desvies del camino; piensa que en Segorbe la gente cada vez es menos tonta y no se deja manipular por cuatro progres desagradecidos a su pasado.