La actuación de la Guardia Civil se inició en el mes
de mayo cuando los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza
(SEPRONA), se encontraban realizando servicio propio de su especialidad por el
término municipal de Soneja, cuando observaron sustancias granuladas de color
azul colgadas en los pinos de una parcela agrícola.
Por dicho motivos los guardias civiles realizaron
las gestiones oportunas para esclarecer los hechos, comprobando que una persona
colocó el veneno con la finalidad de eliminar los animales que causan daños en
el sistema de riego tales como ardillas y otras especies silvestres.
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