La
regidora del Grupo Municipal Popular de Segorbe ha lamentado el “cinismo” del
socialista al querer sacar rédito político “cuando la única realidad es que es
la ley la que no le permite cobrar más de un sueldo público”.
El
artículo 75 de la Ley de Régimen local imposibilita literalmente la percepción
de dos retribuciones “con cargo a los presupuestos de las Administraciones
públicas”
“Hemos tenido que esperar tan sólo dos días para ver
que Magdalena va a centrar su estrategia desde la alcaldía en mentir
constantemente a los segorbinos”, ha lamentado la concejala del Grupo Municipal
Popular de Segorbe, Carmen Climent, ante las mentiras lanzadas por el equipo de
gobierno en cuanto a sus retribuciones se refiere.
“Desde el Partido Popular”, tal y como ha relatado
la edil, “no podemos permitir los alardes de demagogia que el socialista y sus
socios de corporación derrocharon en el primer pleno de la nueva corporación al
asegurar que “el alcalde Rafael Magdalena, Mercedes Pérez y Yolanda Sebastián
seguirán con sus trabajos de funcionarios y cobrarán de sus respectivos
trabajos y Pedro Gómez cobrará su pensión”, dejando entrever que renunciaban a
sus sueldos cuando la única realidad es que es la ley la que les obliga a
ello”.
Cabe señalar que el artículo 75 de la ley 7/1985
reguladora de las Bases de Régimen Local remarca en su apartado segundo que “en
el supuesto de tales retribuciones, su percepción será incompatible con la de
otras retribuciones con cargo a los presupuestos de las Administración
Públicas”. Es por ello que Climent ha criticado que “Magdalena haya querido
engañar a los segorbinos diciéndoles que es él el que ha renunciado a un sueldo
cuando la única realidad es que, como profesor, la ley no le permite cobrar más
de un salario público”.
Por si no fuera poco, tal y como ha reseñado la
concejala del PP, “cuando el socialista y sus acólitos se vanaglorian de no
cobrar del Ayuntamiento están faltando a la verdad”. “No en vano, el alcalde y
el primer teniente alcalde pueden llegar a cobrar hasta 1.400 euros cada uno
mensualmente tan sólo por asistencias a plenos, comisiones informativas y
juntas de gobierno”.
A estas retribuciones, además, hay que sumarle las
dedicaciones exclusivas de los concejales Luis Gil y Mª Teresa García y la
dedicación parcial de Enrique Mañez, estudiante, y que supondrán un gasto de
más de 55.000 euros anuales para las arcas municipales.
“Con los números en la mano”, ha apuntado Climent,
“lo único que queda claro de este nuevo Ayuntamiento es que su palabra antes de
elecciones poco vale ahora”. “No criticamos las retribuciones, sino que hayan
mentido a todos los vecinos de Segorbe con el tema de los sueldos y que lo que
antaño tildaban de excesos ahora lo vean insuficiente”, ha concluido.
Esto parece el Circo Coletas aunque hay otros muchos abiertos todo el día.
ResponderEliminarNo hay derecho, estos señores son unos incomprendidos, han dedicado sus vidas al bienestar de los segorbinos. (Valga la ironía).
ResponderEliminarY ahora, los desagradecidos los critican por tonterías. (Valga la ironía).
Nunca hay que despreciar la capacidad de los demagogos para engañar a la gente.
ResponderEliminarApoteósico, vergonzoso y esto no ha hecho nada mas que comenzar, en custro días se va todo al garete.
ResponderEliminar¿No decían que.....?¿no calumniaban a......?¿no iban a hacer qué.........?¿han hecho lo que......?. Por lo que se ven están haciendo todo lo contrario a lo que pregonaban y llevaban a los tribunales a los que gobernaban.
Y ¿todavía hay alguien que idolatra a esta gente?
Una de las novedades del tiempo político surgido del 24 de mayo es que algunos políticos pertenecientes, sobre todo, a coaliciones de izquierda, movimientos vecinales y nacionalistas radicales se bajen el sueldo. La medida en sí misma es difícilmente criticable, ya que significa, en principio, entregarse por menos dinero a la gestión de los intereses de los ciudadanos.
ResponderEliminarEl peligro que presenta esta medida es que llegue a convertirse en un simple gesto de cara a la galería y que se agote en ella el viento renovador que dicen traer a la supuestamente anquilosada política anterior a su llegada.
Como en todo, creo que lo barato o caro no depende solamente del precio, sino de lo que se nos da a cambio. Hay cosas que son muy baratas, pero que se vuelven inservibles tras su primer uso y otras, en cambio, que cuestan más pero que tienen mucha mejor vejez.
Y por aquí llego a donde quería: para ser político no se exige absolutamente nada. El curriculum no sirve para nada, solo hay que contar con el apoyo de los que mandan, cosa que suelen conseguir mejor los que obedecen a los que están al frente de la organización que los que los critican. Pero puede darse también el caso, y tras el 24 de mayo es más frecuente de lo que parece, que haya personas sin estudio alguno y cuyo único mérito para llegar a entrar en las listas electorales fue su escalada hacia la radicalidad.
Pues bien, si los que se bajan el suelo pertenecen a este tipo de políticos me parece muy honesta su postura: piensan seguramente que su poco sueldo los disculpará de su posible ineficacia. Pero, la situación me recuerda a aquel chiste de un gallego que iba por un camino con un perro delgadísimo al que se le notaban todas las costillas. Al cruzarse con un paisano, éste le dice Manoliño tienes que dar de comer más al perro. Y Manolo le responde, ¡para lo que hace! Y el paisano le responde pues entonces deshazte de él. Y Manolo le contesta, ¡para lo que come!
Buenísimo este comentario y aplicable al equipo de gobierno actual de Segorbe.
EliminarEl tema es que han mentido a los segorbinos, que digan la verdad y ya esta. Tienen que cobrar pues como dijo el alcalde que no iba a ir a los servicios sociales del qyuntamiento, pues no no sr. alcalde que ud. es profesor y ademas los suyos le van a subir el sueldo. Deje para otros mas necesitados.
ResponderEliminarAh pues el primer teniente de alcalde va bien con los engaños, no se presento a alcalde, engañando a los que le votaron y no iba a cobrar y resulta que cobra, en que quedamos?.
ResponderEliminarNo está mal para empezar. Tras tres semanas al frente de la gestión municipal nos encontramos con un único informativo: los sueldos de los políticos. No hay otro tema que crispe más los nervios a la ciudadanía que la pretensión de quienes nos gobiernan de "arreglarse" ellos primero, y luego ya gestionarán. Como lo que ha pasado en las Cortes Valencianas; primera medida aprobada por todos: gastar 64.000 € en telefonía móvil de última generación con dinero público. Medida abortada, afortunadamente, por el Sr. Colomer, con un poco de sensibilidad por la ciudadanía. Si sus Señorías, aquí y allí, necesitan móviles, que los lleven...¿pero dónde están los que tenían hasta ahora, como todos los ciudadanos de a pie? Había 99 Diputados y sigue habiendo 99 Diputados. ¿hace falta renovar toda la telefonía y que sea de última generación? Pues sí, porque no lo pagan ellos. Y si los políticos tienen que cobrar, que cobren, normal, como todo el mundo que trabaja, pero eso sí, a trabajar. Que lo primero que hacen, y hasta ahora lo único, es velar por ellos. Tres semanas y ni una única noticia sobre gestión municipal. Vergonzoso
ResponderEliminarEstamos al servicio de los ciudadanos. La pela, la pela y luego, si eso, la pela.
ResponderEliminarEn la oposición, todo son críticas, y en cuanto se alcanza el Poder, a por todas las prebendas... Esto es la política de esta gente. Mentir y mentir, ponerse los lobos piel de cordero, y si ya tiene un toque "solidario", la repera..., luego, al bollo.
ResponderEliminarLos conversos son los peores.
ResponderEliminarEstos podemitas rojos y sectarios utilizan mentiras y más mentiras para su propaganda sin importarles una mierda las personas, no sé de ningún colorao de estos que haya dado efectivo para ayudar a pagar los recibos o la hipoteca de una familia y, sin embargo, critican a Caritas y a la Iglesia Católica por unas prebendas que dicen que tienen del estado, cuando son lo que ayudan sin manifestaciones ni charangas como le gusta a las izquierdas. No veo que los necesitados vayan a pedir a partidos políticos ni a sindicatos.
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