El president hace balance de su gestión en el
segundo aniversario de su toma de posesión
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha
anunciado que el pleno del Consell de este viernes ha aprobado el inicio del
trámite de modificación del Estatuto como primer paso para rebajar el número de
diputados autonómicos de 99 a 79, "lo que supondrá un ahorro de más de
730.000 euros anuales".
Para ello, ha recordado que es necesario
"contar con el apoyo de restos de grupos parlamentarios".
"Espero que no busquen excusas ni intenten hablar de otras cuestiones que
se están planteando y piensen que anteponemos los intereses de todos los
ciudadanos", ha agregado.
Fabra comparece esta mañana en la rueda de prensa
tras el pleno del Consell. No es habitual que el jefe del Gobierno autonómico
compareza ante los periodistas, ya que es una tarea que habitualmente cubre el
portavoz del Ejecutivo autonómico y vicepresidente, José Ciscar.
Sus primera palabras han ido dirigidas al esfuerzo
que, según Fabra, está llevando a cabo la Administración valenciana para
reducir sus costes. El president ha afirmado que una de las tareas más
complicadas a la que se ha tenido que enfrentar en estos dos años de mandato ha
sido afrontar la crisis económica. Al respecto, el jefe del Consell ha
asegurado que "lo peor ha pasado" y que "vamos por la senda del
crecimiento". "Para cuadrar las cuentas es imprescindible el déficit
asimétrico, y vamos a seguir trabajando en ello", a sentenciado un Fabra
que ha añadido que hay que hacer todo lo posible por equilibrar las cuentas y
por conseguir una Administración caracterizada por la "eficacia y
eficiencia".
El jefe del Consell ha recordado que el ciudadano ha
"de tener confianza en la Administración", y ha afirmado que la
Generalitat estará presente en todas aquellas causas en las que supuestamente
se haya malversado dinero público, "porque lo que nos piden los ciudadanos
es ejemplaridad".
Este próximo domingo se cumplen dos años de la
elección de Fabra como presidente de la Generalitat tras la dimisión del exjefe
del Consell Francisco Camps por su imputación en una de las piezas de Gürtel.
En estos dos años de Gobierno, el presidente Fabra ha tenido que acometer una
dura política de ajustes económicos para hacer frente a la crisis, ha ordenado
la administración valenciana en su sector público, ha abierto un frente para
reclamar más financiación a Madrid y ha dibujado su particular línea roja en la
que los imputados en casos de corrupción dejan sus cargos institucionales y
orgánicos de manera inmediata.
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