El nuevo órgano de la catedral de Segorbe, obra del
organero Carlos Álvarez, volverá a sonar con todo su esplendor el próximo día
27 de julio a las seis de la tarde, con motivo de la solemne bendición e
inauguración del mismo por parte del Obispo de la Diócesis, Casimiro López
Llorente
Los promotores de esta joya musical al servicio del
culto sagrado son los canónigos José y Jesús Blasco Aguilar, Prefectos de
Música y Liturgia, respectivamente.
Tras la inauguración del órgano, tendrá lugar un
concierto inaugural que correrá a cargo del organista Juan Manuel Lloret
Frasquet y de la Mezzosoprano, Nadya Kashaeva, y cuya entrada será libre, como
así adelantó la semana pasada el canónigo, Jesús Blasco.
Cabe recordar que para la construcción del actual
instrumento alrededor de una quincena de personas, entre organeros,
restauradores y técnicos de varias especialidades, trabajaron duro desde enero
de 2011 con el fin de poner en valor esta joya musical cuya caja –cuarto en que
se instala– y fachada visible, de estilo
neoclásico, datan de finales del siglo XVIII o principios del XIX.
El minucioso trabajo de reconstrucción se basó en lo
que quedaba del proyecto original de Palop, que nunca llegó a concluir, y que
ha servido para la construcción del actual instrumento, nuevo en un 100% de sus
componentes.
Para su construcción, tras una primera fase de
recuperación del proyecto original, se han seguido las directrices que dejó
Palop, que intentó realizarlo sin éxito.
Y, es que tras varios intentos de reconstrucción
parcial del órgano por parte de aficionados como Planelles e incluso de organeros
como Alberdi que únicamente pudieron poner en servicio tres juegos, ahora el
órgano dispondrá de 36 nuevos registros, puesto que los tres primeros “se han
retirado por su mala calidad y pobre aleación”.
En este sentido Álvarez y su equipo tuvieron que
empezar prácticamente de cero, teniendo que acondicionar incluso el cuarto, con
goteras y desnivelado, en que se ha instalado el nuevo instrumento.
Además, las particulares características de la
ubicación del órgano han hecho que el trabajo sea “todo un reto”, ya que
incluso la disposición y limpieza de las paredes, piso y techo juegan un papel
fundamental a la hora de armonizar los sonidos.
Se trata de un instrumento de carácter romántico,
con sonoridad un poco españolizada, donde la maquinaria, la alimentación, el
sistema de viento y las tuberías –de una calidad extraordinaria– son totalmente
nuevas, además de la nueva trompetería horizontal de la fachada, cosa que nunca
había previsto Palop ni tampoco Alberdi o Planelles.
El órgano cuenta con más de 2.000 tubos de estaño,
un total de 36 sonoridades, dos teclados y pedral realizados en maderas
preciosas como ébano, boj y nogal.
Un instrumento como explicó el organero, “sería más
bien de auditorio” debido a sus altas posibilidades concertistas, al poder programar
más de 4.000 combinaciones libres que presta la nueva consola fabricada en
Alemania. Toda una “maravilla” para los amantes de la buena música sacra.
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