La falta de movilización de Blanquerías deja al
descubierto cemento en el parque de Benicalap, en el que cabían por lo menos
400 personas más Alfredo Pérez Rubalcaba se marchó de Valencia más rojo que
cuando llegó.
Se fue con la cara colorada, porque se demostró que
no tiene tirón para llenar en Valencia un auditorio de unas 1.200 personas. Y
se marchó con la calva como un tomate, porque le estuvo dando el sol de pleno
desde que llegó, sobre las 12.30 horas, a la Fiesta de la Rosa, organizada por
el PSPV en el parque de Benicalap, hasta que se marchó a las 14 horas.
En Blanquerías había miedo a que sucediera lo que
finalmente pasó: que Rubalcaba pinchara. Sabían de la incapacidad de
movilización que despierta el líder nacional de los socialistas y pinchar en un
acto organizado por quienes rigen del PSPV desde hace un año era constatar su
fracaso.
Por eso desde la sede socialista valenciana habían
optado por el parque de Benicalap para celebrar la Fiesta de la Rosa. Allí
disponían de suficiente espacio para montar atracciones con las que enganchar a
los militantes y que la celebración del 30 aniversario de la victoria electoral
del PSPV en las elecciones autonómicas de 1983 no acabara en descalabro.
Pero ni el medio centenar de casetas que había
montadas con la venta de libros y ropa, de degustación gratuita de dulces, de
allioli en un mortero gigante de mármol que ofrecía la agrupación comarcal
socialista de Camp de Túria, ni la de zumo de naranja que daban los socialistas
de Camp de Morvedre, ni la de jamón, ni la de aceite de la Serranía, ni la
venta de caliqueños que vendían los socialistas de la Canal de Navarrés, ni la
de horchata y vino gratis, ni los dos hinchables gigantes ni el taller de
decorar caras que habían montado para niños, ni los bares con bocadillos a tres
euros y cerveza fresca a un euro, ni una batucada, ni la actuación de la Penya
Cristal Dior que deleitó a los presentes con su 'Dolçaina Estil', ni siquiera
el atractivo de la bailoterapia fueron enganches lo suficientemente sólidos
como para llenar el auditorio. No hacía falta ponerlo a reventar. Sólo que no
tuviera un aspecto desangelado, que no se viera el cemento de las gradas.
La excusa era el calor -lo hacía y mucho-, pero lo
bien cierto es que de las aproximadamente 1.200 personas que pueden caber en el
mencionado auditorio al aire libre del parque de Benicalap, entre las gradas y
el suelo, no llegaba a 800, siendo generosos, las que se mostraron dispuestas a
retar al sol y a aguantar seis parlamentos.
Había mucho cemento al aire y los que optaron por
escuchar la media docena de parlamentos no se encontraban, precisamente, como
sardinas en lata, sino todo lo contrario: bien anchitos para que pudiera correr
el aire.
«El problema es que en lugar de unión lo que está
haciendo la actual dirección de Blanquerías desde hace un años es dividir el
partido. Lo quieren hacer todo ellos, ni piden ni quieren ayuda de los que no
piensan como ellos y así, sin cambiar nada, no vamos a ir a ningún sitio. Nos
va como nos va y así vamos a seguir perdiendo elecciones», relataba con
disgusto un alcalde socialista.
Como el mitin del aniversario era a las 13.15 horas,
los organizadores programaron unas actuaciones musicales un poco antes. Los
últimos en actuar fueron los divertidos Penya Cristal Dior que ganaron fama en
Valencia a través de Youtube y de las redes sociales con una versión de
'Gangnam Style' y con 'Me´n vaig a la mascletà', ayer mostraron su último
'hit': una canción dedicada a la horchata. Agro-pop en valenciano con letras
divertidas y origen en Gilet. Y ni así se llenó el coliseo en el que iba a
actuar Pérez Rubalcaba.
Al poco de triunfar los chicos de Gilet una batucada
anunciaba la presencia de los oradores. Pasaba de las 13 horas y no había ni
media entrada. Como lo que sí había era mucho cemento libre, un simpatizante
agraviado se colocó con una pancarta crítica con el 28% de votos que obtuvo
Rubalcaba en las elecciones del 20 de mayo de 2011. Un militante agraviado por
el mensaje llegó a zarandear al portador del cartel y a punto estuvo de medirle
la cara con la mano abierta. La intervención de otras personas evitó que la
sangre se derramara por el graderío, porque no había nadie a quien manchar.
Y pasadas las 13.15 horas se inició el acto.
Rubalcaba, Puig, Alfred Boix, José Luis Ábalos, Joan Lerma, Ciprià Císcar y
cerrando la comitiva y controlándolo todo Joan Calabuig y José Manuel Orengo.
Era el momento del mensaje político. Como eran seis
los que querían hablar y el calor tan intenso, cuando Ximo Puig intervino -fue
el quinto- ya había espectadores que se habían marchado.
La presidenta del PSPV, María Teresa Sempere, fue la
primera y el secretario general de Juventudes Socialistas, José Muñoz, el
segundo. Calabuig, el tercero, José Luis Ábalos, secretario provincial y
diputado nacional, el cuarto. Ximo Puig precedió a Rubalcaba.
Puig indicó que en la Comunitat no hay 'caso Blasco'
ni Gürtel ni Brugal ni Emarsa, «hay 'caso PP'». Se comprometió a que los
ayuntamientos gobernados por el PSPV abrirán este verano los colegios para dar
de comer a los niños que pasan dificultades económicas en sus casas.
Alfredo Pérez Rubalcaba agradeció a Alfred Boix la
organización del acto. El líder de la oposición repitió el mensaje lanzado el
sábado en Sevilla, aunque dijo que España no saldrá de la crisis «sin el motor
de la Comunitat». Y que la Comunitat «no se pondrá en marcha» hasta que se
aparte al PP. Advirtió a Mariano Rajoy de que no pactará la reforma de las
pensiones si el PP quiere dejar al margen de la negociación a los sindicatos.
Tanto Rubalcaba como Puig se comprometieron a presentar iniciativas en el Congreso
a favor de la empresa Galmed, instalada en Sagunto.
Frente a los mas de 2000 asistentes a la convencion de trabajo que organizo el PP Regional en Peñiscolas donde acudieron Fabra - Rajoy a los poco mas de 500 que asitieron al mitin fiesta de Puig - Rubalcaba en Valencia.
ResponderEliminarEs el sintoma mas evidente de quien esta fuerte y unido de quien esta debil y dividido.
De lo que se siembra se recoge y lls socialistas han sembrado mucho engaño y desconfianza y el resultado es la indiferencia y la poca confianza.
ResponderEliminarQué lastima de partido, con lo que era y en lo que ha quedao...
ResponderEliminarIgual de vacio esta el auditorio como estaran las urnas dentro de dos años, EU es la alternariva de la izquierda.
ResponderEliminarNo tengáis miedo al pose tener miedo a los que os hemos votado que nos habéis engañado
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