Puig hace balance de su primer año al frente del
partido y proclama que a los socialistas les queda mucho para tener la mayoría
social
El secretario general de los socialistas
valencianos, Ximo Puig, protagonizó ayer un insólito ejercicio de sinceridad.
En una comparecencia ante los medios de comunicación con motivo del primer
aniversario de su victoria en el congreso nacional, y a pesar de que las
mayoría de las encuestas que manejan los partidos dejan entrever la pérdida de
la mayoría absoluta de los populares, el líder del PSPV admitió que si su
partido no recupera la credibilidad ante los ciudadanos no será alternativa de
gobierno al PP «por muchos casos de corrupción que les ahoguen», informa Europa
Press.
Las palabras del líder de los socialistas
valencianos provocaron diversas interpretaciones en la calle Blanquerías. Al
pronunciarlas en una comparecencia ante los medios, algunos dirigentes
concluyeron que iban dirigidas a afiliados y simpatizantes del partido, «y la
verdad es que no se entiende mucho, porque esa posición no refuerza la moral
del partido». Otro cargo socialista ratificó esa conclusión: «el mensaje hacia
fuera debería ser que podemos y que vamos a por ello».
Otros dirigentes del PSPV consultados por este
diario reconocieron el ejercicio de sinceridad practicado por el líder del
partido, aunque admitieron que un mensaje que puede interpretarse como de
crítica interna habría tenido más sentido en una reunión orgánica -de la
ejecutiva o en un comité nacional-. «De lo contrario, nadie entenderá muy bien
que el capitán del barco diga que todavía no se han conseguido los objetivos»,
se señaló.
Porque lo que el líder socialista vino a reconocer
fue más o menos eso. Puig aseguró que no está satisfecho con los resultados
alcanzados aunque «no es el momento de finalización de una etapa». «Queda mucho
por hacer», apostilló. El líder socialista quiso «reafirmar» su compromiso de
llevar al PSPV a ser una alternativa de gobierno. Para ello, el principal objetivo
es «recuperar la credibilidad» porque si no, «por muy mal que lo hiciera el PP,
los ciudadanos no nos verán como partido de gobierno». En otro momento de su
comparecencia, el líder socialista reconoció que a su partido le queda «mucho
camino» para lograr una mayoría social amplia.
Esa referencia a la mayoría social amplia fue
interpretada entre los cargos del PSPV consultados por este diario como una
velada alusión al crecimiento de Compromís. La formación que lideran Enric
Morera y Mónica Oltra se ha convertido en una pesadilla para los socialistas
valencianos, que ven cómo los nacionalistas conectan mejor con el electorado
más joven y sacan mayor provecho del desgaste del PPCV. Algunas encuestas han
puesto de manifiesto que la caída en intención de voto de los populares no es
rentabilizada por los socialistas valencianos, que tampoco remontan, y sí en
cambio por Compromís, EU y UPyD.
Puig insistió no obstante en que el PSPV se
encuentra en «un proceso largo de cambio» y ha aprendido de los errores y ahora
trabaja, ha dicho, para recuperar la credibilidad de los ciudadanos y lanzar
«el proyecto del sentido común, valencianista y capaz de reiniciar la Comunidad
Valenciana», dijo.
¿Cómo? Puig planteó tres premisas para ser
alternativa de gobierno en la Comunitat. En primer lugar, «recuperar la
confianza» de los ciudadanos en el PSPV y en las instituciones. Para ello,
anunció que en el comité nacional del 27 abril presentará una «propuesta de
reacción democrática» para que sea obligatoria la publicación de los sueldos,
declaración de la renta de cargos «de máxima responsabilidad» en las
instituciones y el partido.
Reforzar las comarcas
En segundo lugar, apostó por la transformación del
modelo productivo, crear empleo y «blindar» en estado de bienestar. Y por lo
que se refiere a las iniciativas orgánicas, Puig mostró su apuesta por la
recuperación de la estructura comarcal. De hecho, anunció que, a partir del
comité territorial de la próxima semana, iniciarán una serie de conferencias
para que cada comarca «tenga su propio proyecto de futuro».
En Alicante, en un encuentro informal con medios de
comunicación, Puig reconoció que su partido tiene «un nivel de exhibicionismo
bastante más grande» que otras formaciones en las que también «hay lío», lo que
hace que «problemas puntuales» como el expediente a dos concejales de Alicante
aparezcan a «página entera» en medios de comunicación. «Más lío hay en
Compromís en este momento y no sale una página entera explicándolo», dijo.
Desde el PP, el secretario general Serafín Castellano dijo que Puig «lleva un
año dando la espalda a los valencianos, completamente ajeno a las necesidades
reales de los ciudadanos y centrado en su candidatura».
Lo teneis muy dificil con la panda de vividores que teneis cogidos a la teta o los que en esta epoca de crisis simultanean diferentes cargos retribuidos y en la calle los obreros en su mayoria en el paro, no puden haber socialistas con credibilidad como el pluriempleado matrimonio Guillen - Marco.
ResponderEliminarXimo, lo primero que necesitamos los socialisyas es una catarsis profunda de dirigentes, la sociedad valenciana necesita nuevas caras, RENOVACION, entre otras cosas porque los mismos llevais mas de 20 derrotas electorales y si no se remedia las proximas autonomicas volveremos a pinchar. Si no sois capaces de verlo seguiremos lamentandolo desde la oposicion.
ResponderEliminarLlevo observando el face de Guillén hace poco más de un año y no sé cuantos amigos ha incrementado, lo que sí sé es que es igual al número de amigos que se le han ido. Más de un año estancado en 1200. Guillén no eres alternativa a Calvo. Cada día que pasa pierdes un poco más.
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