R. SOLSONA
Vista del Hemiciclo de las Cortes, ayer por la
mañana
Al pleno no, pero a comer sí. Pese a que no
acudieron a las Cortes porque estaban «en huelga», tres diputados socialistas
acudieron a almorzar al comedor del Hemiciclo, donde el menú cuesta cinco
euros. Al margen de algunos de los intervinientes socialistas en el pleno, se
sumaron a la comida Miguel Ángel Guillén, Julián López y Pilar Sarrión, que no
estuvieron en toda la jornada
La jornada de huelga dejó ayer estampas inigualables
en las Cortes autonómicas. Los populares celebraron a primera hora su reunión
de grupo con normalidad y decidieron participar en el pleno convocado para ayer
al entender la acción como una «obligación de los diputados y el mandato de los
ciudadanos». La presencia de Francisco Camps, Sonia Castedo o Rita Barberá
apuntalaron la decisión del PP de darle la espalda a la huelga.
Puig sí fue al Congreso
Las actitudes contradictorias llegaban en la bancada
de la oposición. Esquerra Unida, por ejemplo, decidió que sus diputados no
acudieran al hemiciclo, pese a que su sede permanecía abierta en la ciudad de
Valencia. Compromís también dejó vacíos sus escaños y se centró en la
participación en las manifestaciones convocadas y en algunos de los piquetes
matinales. El PSPV, por su parte, se dividió. En Madrid, su líder, Ximo Puig,
acudió con normalidad al Congreso de los Diputados, mientras que el portavoz en
las Cortes autonómicas, Antonio Torres, se quedaba fuera de la Cámara
autonómica y solo Rafael Rubio, Carmen Ninet, Modesta Salazar, Francisco
Toledo, Ángel Luna y Carmen Martínez estuvieron en el pleno. La sede del PSPV
en Blanquerías estaba, por el contrario, cerrada a cal y canto.
Los diputados socialistas presentes abandonaron el
hemiciclo cuando se sustanciaron las votaciones de las leyes contra la
violencia contra la mujer; la regulación de los Órganos de Certificación
Administrativa y la convalidación del Decreto Ley de reestructuración del
sector público.
Los ocho puntos no legislativos que habían planteado
EU y Compromís decayeron por no estar presentes sus diputados para defenderlos.
El PSPV no había planteado ninguno.
Artículo publicado en ABC 15 de noviembre de 2012
Guillén hace falta ser cutre por Dios, lo próximo que va a ser te vas a comer los productos que el PSPV quiere recoger para la gente que lo está pasando mal?
ResponderEliminarDIMITE Y TE PONES A DAR CLASES PORQUE ENSEÑAR NO SABES.
Mentiroso y Sinvergüenza, Guillén te estás coronando.
ResponderEliminarEsto es verdad? Si me pinchan en este momento no me sacan una gota sangre, hasta donde puede llegar este fenómeno. Que manera de manchar la marca "Segorbe", por donde va nos llena de mierda.
ResponderEliminarQ cutre eres Guillén!!!!
ResponderEliminarPara los segorbinos es una vergüenza tener a este personaje como diputado
ResponderEliminarA ver si os enteráis q para lo único q el sr. Guillén quiere ser diputado es para presidir procesiones y actos junto al alcalde, sólo para eso.
ResponderEliminarSeñorito!!!!q se te ve el plumero!!!!!
ResponderEliminarEste tio tiene mas cara que espalda se necesita ser cutre.Es un caradura y como ya nos tiene acostumbrados,solo se mueve cuando hay dinero por el medio.
ResponderEliminarSeñorito de alta alcurnia. Pues no tiene cara el tio
ResponderEliminarSi estas tan pobre que necesitas ir a Valencia para que te den de comer por 5 € , acercate a caritas y te den comida gratis.
ResponderEliminarGuillen tienes la cara como el cemento armao.
Va a Valencia desde Castellón porque le pagan kilometraje y la comida es de 5 euros.
ResponderEliminarEl Partido Socialista se está convirtiendo en un partido residual, y es así ya que ellos todo lo que tocan lo arruinan. Ya llegará el día en que la inmensa mayoría de los españoles se convencerán de que cada vez que tocan poder nos destrozan y tiene que llegar el Partido Popular a arreglar sus desmanes.
ResponderEliminarEl señorito comió en las Cortes Valencianas, sin asistir al Pleno, por 5 euros y el cardura de Cándido Mendez, anoche después de la manifestación se fue a un restaurante de lujo (La Máquina) situado en la Moraleja de Madrid a darse una buena mariscada. Ese es el ejemplo que dan; la lástima es que mucha gente no se entera o no quiere enterarse de estas cosas y el único argumento que esgrimen es que todos los políticos son iguales; por tanto, para que no puedan ni siquiera argumentar eso, debemos procurar que estos hechos y otros muchos más sean publicados y divulgados.