Los segorbinos han madrugado hoy mucho a pesar de
que la mayoría se había acostado tan solo una o dos horas y, otros ni si quiera
lo habían hecho, para no perderse sobre todo los más peques, la típica
Enramada, que tradicionalmente se realiza el domingo de la primera semana de
fiestas, tras la verbena que en la Capital del Palancia se la conoce
popularmente de la “Empalmá”.
Cabe destacar, que la “Enramá” es una de las
celebraciones más antiguas de la Comunidad Valenciana, aunque actualmente muy
pocas poblaciones mantienen viva esta antigua
costumbre valenciana que cubre de murta las calles.
Caramelos, chucherías y juguetes, fueron lanzados al
público por la comisión de toros, desde lo alto de las grupas de briosos
corceles enjaezados con sus coloridas guarniciones, aunque otros lo hacían
desde hermosos carruajes de paseo, en un recorrido que realizaron varias veces
desde la Plaza de la Cueva Santa y calle Colón hasta el monumento de la entrada
de Toros y Caballos.
Las cortes mayor e infantil, junto con sus reinas
Mónica Porcar Muñoz y Laura Palomar Hidalgo, ataviadas con el traje de
huertana, participaron en esta fiesta.
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