DISCURSO DEL MANTENEDOR REINA INFANTIL SEGORBE, 2012, David Montolío

Reina de las Fiestas, querida Laura.

Reina Saliente.

Corte de honor: Nayara, Laura, Gemma, Lucía, Patricia, Valeria, Elena, Anabel, Sara y Alicia, estáis estupendas esta noche.

Excelentísimo Sr. Alcalde.

Apreciados presentadores del acto.

Concejales y demás autoridades.

Representantes de la fiesta aquí presentes.

Sr. Director de la Banda municipal y músicos.

Señoras y señores.

Muchas veces he tenido el gran privilegio de asistir a este acto, junto a los músicos, bajo aquellas arcadas medievales de la antigua cartuja y hoy, como por arte de pura magia, me encuentro como por encanto, inesperadamente, ante todos vosotros. Y me pregunto a mi mismo como se preguntaría Alonso Quijano, don Quijote: “¿No sabes tú que no es valentía la temeridad?”.

Y pienso para mis adentros: estamos aquí reunidos para ofrecer a Laura y a su corte de honor un homenaje de exaltación, lo mejor que podamos hacerlo, aquí, esta noche, ante todos los representantes de la fiesta infantil de nuestras tierras. Y como “cada uno es artífice de su propia ventura”, desde este instante te conviertes en la reina de todos los niños segorbinos, que te han aclamado como tal. Tu rostro, vuestro rostro, angelical, refleja el brillo húmedo de las lágrimas que luchan por abrirse paso por vuestros ojos, como empujadas desde vuestro corazón. Reflejando una luz en vuestros semblantes que es fruto de vuestra alegría e inocencia, de vuestra felicidad.

Y, ¿qué hago yo por estos lares?... muy bien no lo sé. Un valenciano salpicado en aragonés y padre de dos pequeñas segorbinas. Posiblemente sea yo el perfil más humilde y sencillo como mantenedor posible para tan hermosa fiesta que ha tenido en este estrado personas que merecieron tan destacado papel que yo no alcanzo. Pero que recojo con ilusión, emoción y honor... pues he “confiado en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.

Como muchas veces se ha dicho en este momento, una vez más se vuelve a repetir la magia de la fiesta, de la gran celebración segorbina largamente esperada durante todo el año, donde, con la complicidad de todos, se hace de esta ciudad un hermoso canto al arte, a la emoción, a la creación, a la celebración. Lo que hoy vivís es el resultado de muchos años de esfuerzo y de dar “crédito a las obras y no a las palabras”.

Pero, ¿cómo contaros las cosas que me vienen a la cabeza? Mi propia formación, mi propio origen, me impiden hablaros de esos asuntos de mayores que hasta a mí mismo me cuestan, pues miro todavía de reojo a mis años de niñez mientras me voy cargando de tiempo y experiencias. No soy demasiado mayor, pero sí lo suficiente, para haber visto cosas que no deberían haber visto los ojos de un niño. Por ello, no voy a relatar esas tristes evocaciones como lo haría un sesudo intelectual de traje y corbata, sino como lo haría un padre a sus hijas, como un escritor aficionado narraría hechos incontables destinados a los oídos de los más pequeños.

Así pues, he pensado que hoy, solamente hoy, voy a adquirir por un momento el papel de caballero, un caballero de figura triste. Aquel buen hombre cargado de ideales, de interior, de un pueblo no muy lejano del que prefiero no acordarme. Era seco de carnes.., en este caso haced un ejercicio de imaginación... y tenía un rocín flaco... muy apropiado en esta tierra de magníficos caballos... y un galgo corredor... un perrillo algo esmirriado, como el mío propio. Un hombre, os lo digo en estos tiempos de televisión, consolas y videojuegos, que se volvió loco por leer tantos libros de caballería y se convirtió en caballero andante. Aquél, fruto de la imaginación de Cervantes, amaba las cosas como propias, la vida como bien escaso. Y por eso os lo pongo como ejemplo en sus palabras. Pues como niñas con toda la vida por delante, con vuestros gustos, aficiones y sueños, sobre todo sueños, debéis imaginar vuestro futuro y asentarlo en ideales que, cuando este acto se os aleje en el tiempo y vuestra infancia se haga cada vez más remota, podáis mirar hacia vuestro corazón y acordaros del bien, del amor, de la fraternidad, de vuestra educación, de vuestra familia, de vuestra gente... y paséis por la vida como pasó aquél hombre de interior, haciendo todo el bien posible... hasta la locura.

Y ahora debo considerar como los sabios del futuro

describirán esta hermosa noche.

Mucho tiempo después de que el sol se retirase a su lecho

Oscureciendo las puertas y ventanas de Segorbe

Don quijote, esta noche yo, con paso decidido y firme expresión en su rostro

vela armas en el patio de este magnífico castillo plagado de lucecillas de colores.

Ah, ah, torpe fabulador de vacías vanaglorias...

Esta, de todas las noches, es la más venturosa para dar rienda suelta a la creatividad

no... caballero, no.... inhala un aliento de vida

y considera como decir a estas niñas como deben vivirla

no pidáis nada para vosotras, sino para vuestra alma.

Amad no lo que sois, sino aquello en lo que os podéis llegar a convertir.

Mirad siempre adelante... Sed honradas y corteses con las personas

vívid con la imagen de aquellos que alientan y justifican todas vuestras proezas

vivid por... Por añadir una pizca de nobleza a este mundo

pues vosotras sabéis que siempre hay algo noble en todos los corazones.

quiero os importe perseguir un ideal

en definitiva la misión de una verdadera persona... su deber... su privilegio

soñar, lo imposible soñar.

Vencer al invicto rival.

Sufrir el dolor insufrible,

morir por un noble ideal.

Saber enmendar el error.

Amar con pureza y bondad.

Creer en un sueño imposible,

con fe una estrella alcanzar.

Ese es mi afán,

y lo he de lograr,

no importa el esfuerzo.

No importa el lugar.

Saldré a combatir y mi lema será.

Defender la virtud aunque deba el infierno sin duda pisar.

porque sé que si logro ser fiel.

A tan noble ideal,

Dormirá mi alma en paz al llegar.

El instante final.

Y será este mundo mejor,

porque yo sin rendirme jamás

busqué en mi sueño imposible

por ver una estrella alcanzar

esa estrella alcanzar...

Luchar, por un sueño imposible

por ver esa estrella alcanzar...

Esa estrella alcanzar.

Sueños.., sueños... sueños de niños... que lejanos nos quedan a todos nosotros, los mayores.

Y vosotras, Y TU

Con la espontaneidad y el ingenio que os caracteriza a las niñas... quisiera preguntaros: ¿Os gusta vivir en Segorbe? Ahora mismo mirarla... la ciudad está preciosa, es el orgullo de todos los que han nacido o vivimos aquí... se ha hecho grande y moderna, acogedora... pero gracias a sus niños, que crecieron viviendo esta fiesta, cantando y jugando por sus plazas, no se han perdido sus tradiciones y se ha conjugado pasado y futuro. Unos sentimientos, queridas niñas, que se han ido transmitiendo de generación en generación, de abuelos a padres y a nietos, viviendo las fiestas desde la más tierna infancia.

Y en esa transmisión de ideales, en estos tiempos tan dispersos, han tenido gran importancia la familia y los padres, como Paqui y Jorge, gracias a esa labor silenciosa pero llena de amor, que compaginando trabajo, madrugones y más trabajo, te han sacado adelante y te van preparando para la vida. Y en ti Sara, reina de las Fiestas de Segorbe hace ya algunos años y que viviste tu reinado con una intensidad casi profesional, un ímpetu, una energía, un ardor, que inculcaste a tu prima pequeña Laura. Ahí está el secreto de esta fiesta, en el orgullo de ser segorbinos, de nuestra historia, de nuestra cultura. De ser un pueblo abierto, tolerante, pacífico, solidario, artista, creativo, generoso... UN GRAN PUEBLO.

Laura, tienes la suerte de vivir en esta tierra increíble y maravillosa. Hasta todos los que tienes aquí sentados a tu lado, junto a tu corte, todos nuestros representantes, han apartado por esta noche sus debates para honrarte a ti y únicamente a ti, como máxima representante de nuestra localidad.

Visitarás otros pueblos, otras ciudades, presidirás la ofrenda de flores a nuestra querida Virgen de la Cueva Santa, te dirán guapa a cada paso, a cada esquina, porque lo eres... serás la embajadora de la ciudad de las dos colinas, de la metrópoli amurallada del valle. Y sentirás el cariño de tus paisanos, que te darán la bienvenida con los brazos abiertos.

En este tiempo que he tenido la suerte de conocerte podría describirte con muchos adjetivos que definirían tu personalidad. Eres alegre, cariñosa, dulce, divertida, simpática, responsable, buena estudiante, saltarina, juguetona... y amiga de tus amigas. Y con esa mirada amable y vital y esa sonrisa dulce atraes afectuosamente a los que te rodean, con tu voz tímida y tierna, tu carita angelical y tu sencillez, que perfila todo ese encanto personal que atesoras.

En el tiempo de tu abuela, de tus tíos, de tus padres, las niñas como tú se divertían, cantando por las calles, jugando, corriendo.., e incluso haciendo pequeñas travesuras. Niñas desbordantes de alegría, al igual que tú. Pues sólo nosotros sabemos que, de no ser por la solemnidad de este acto, tú Laura, estarías saltando y cantando por este jardín del botánico, plasmando la alegría de este momento tan maravilloso que estáis viviendo. Y te hago una pregunta...

¿Te atreves?

Que nunca desaparezca de esa preciosa cara esa sonrisa que nos transmite paz y simpatía, que nos cautiva. Pues es esa sonrisa como la de una muñeca, linda, de cabellos de oro, de dientes de perlas labios de rubí.

¡¡¡Feliz reinado!!!