Los presupuestos de la Diputación de Castellón para el 2012 ascenderán a 116,2 millones de euros y priorizarán la ayuda a los más desfavorecidos, aligerar la carga de los ayuntamientos y dar oportunidades a los pequeños empresarios para crear empleo. Así lo ha anunciado hoy el presidente de la institución provincial, Javier Moliner, tras fijar para el próximo 5 de noviembre el pleno extraordinario de aprobación de las cuentas anuales “para poder pagar con rigor y seriedad a proveedores y ayuntamientos desde el 1 de enero”.
En concreto serán 116.261.975 euros los que dispondrá la corporación provincial para el próximo ejercicio, cifra que incluye una reducción en el capítulo de gastos corrientes del 8,82% hasta situarlos en los 11,3 millones de euros. Esta cantidad abarca “gastos inamovibles que no se pueden recortar” como los presupuestos del Hospital Provincial, Consorcio de Bomberos o Planes de Depuración que suponen un 40% de este capítulo. Además, la reducción de gastos de personal ha permitido un ahorro de 700.000 euros (plazas no cubiertas, jubilaciones, reducción de salarios) que se complementará con la congelación de la oferta pública de empleo para 2012.
La reducción se traslada a los presupuestos de todos los organismos autónomos que forman parte del organigrama de la institución provincial. Así el Patronato Provincial de Turismo reducirá sus cuentas un 7,5%, el Instituto de Promoción Cerámica un 4,3%, el Instituto de Deportes un 23,4% y la Escuela Taurina un 28,8%.
Entre las principales líneas estratégicas que permitirá la aprobación de las cuentas se encuentran, además de la acción social, el impulso a la promoción económica (especialmente al sector turístico), la asistencia a municipios y la planificación de iniciativas que fomenten el empleo a los más jóvenes.
La reducción de los gastos corrientes de la corporación va a permitir disponer de un superávit de 8 millones de euros, en forma de remanente, destinado a la inversión en diferentes áreas. “Pocas administraciones pueden asumir inversiones como la nuestra, ya que en 2012 vamos a devolver 10 millones de euros a las entidades financieras y solo les vamos a pedir créditos por valor de 4 millones. Es decir, tenemos un endeudamiento negativo de menos 6 millones de euros. Una cantidad que aún sería mayor si tenemos en cuenta que hemos tenido que acometer la pérdida de inversiones por la obligación de devolver 8 millones de euros al Gobierno el año que viene".
Javier Moliner ha reconocido que la actual crisis económica ha condicionado la confección de las partidas presupuestarias que se enmarcan “dentro de una hoja de ruta dura, pero necesaria”. Ha aclarado, no obstante, que habrá que mantener las principales partidas destinadas a subvencionar los servicios más necesarios que tengan un fin social. “Somos plenamente conscientes del momento económico en el que nos encontramos, pero es más necesario que nunca en estos momentos complejos ayudar a los que más lo necesitan. Por eso hemos presentado un presupuesto responsable, que busca multiplicar cada euro que invertimos, aquello que rentabiliza al máximo nuestra inversión”.
Una de las prioridades de las cuentas de 2012 estará en mantener la atención a los ayuntamientos, por lo que se están tomando muchas medidas para mejorar los servicios que le presta la Diputación de Castellón. El presidente provincial también ha incidido en mantener, e incluso potenciar, aquellas iniciativas que permitan multiplicar las oportunidades económicas, creando riqueza y generando empleo.
Finalmente el presidente provincial ha destacado “que estamos preparados para afrontar un año complicado, por eso hemos confeccionado un presupuesto responsable y equilibrado que responde a los problemas de la gente. No haremos nada que no podamos pagar, pero haremos todo lo posible para cumplir con las necesidades de nuestro territorio”.
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