SENTENCIA
DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE CASTELLÓN
La
policía pilla in fraganti al procesado y a un compinche, que está
huido de la justicia. Cristian P., rumano de 39 años, quiso estafar
electrodomésticos en dos negocios locales
NÚRIA
B. BIGNÉ
Condenado
a cuatro años y tres meses de cárcel por un delito de falsificación
de tarjetas de crédito y otro intentado de estafa. Cristian P., de
origen rumano y 39 años, ha sido declarado culpable por el tribunal
de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón tras
ser detenido cuando intentaba comprar en tiendas de Segorbe con
tarjetas que habían sido previamente manipuladas.
El
procesado, que ya se encontraba en prisión por otras causas antes de
que se celebrara el juicio por estos hechos, se dirigió el 2 de
noviembre del 2011 a dos establecimientos comerciales de la capital
del Alto Palancia. Lo hizo junto a un compinche, imputado también en
esta causa, aunque en paradero desconocido.
Según
reza la sentencia, a la que ha tenido acceso este rotativo, con ánimo
de obtener un beneficio ilícito y actuando de común acuerdo, se
interesaron por un televisor de 32 pulgadas y con un valor de 450
euros. Utilizaron como medio de pago una tarjeta de crédito en la
que figuraba el nombre del condenado, aunque el número de su banda
magnética había sido alterado.
Los
datos alfanuméricos originales habían sido borrados y sustituidos
por los que los falsificadores consideraron oportunos.
El
lector de tarjetas del primer establecimiento comercial, en el que se
vendían electrodomésticos, rechazó la tarjeta falsa. Entonces
Cristian P. y su acompañante ofrecieron a la empleada del comercio
otras tarjetas, de distintas entidades bancarias, que también
estaban manipuladas, no aceptando el datáfono ninguna de ellas y
motivo por el cual se marcharon del local.
Posteriormente
a este primer intento, los dos implicados fueron sorprendidos por
agentes de la Policía Local de Segorbe cuando se disponían a
estafar en otro negocio. Los efectivos policiales requisaron dos
tarjetas fraudulentas al ya condenado y otras tantas en poder de su
acompañante. Durante el registro del vehículo en el que viajaban
ambos procesados, los agentes encontraron también un objeto para
realizar impresiones numéricas y alfabéticas en documentos.
Cristian
P. deberá cumplir ahora cuatro años y tres meses de cárcel, que se
sumarán a su condena actual, como autor de un delito de
falsificación de tarjetas y otro de intento de estafa.
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