La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 7
de septiembre, está integrada por una selección de tiras cómicas de la célebre
publicación TBO, desde su creación en 1917 hasta su desaparición definitiva a
finales del siglo XX
La muestra analiza el papel de TBO como elemento de
crítica y denuncia social en la España de la posguerra
Segorbe, 25 de julio de 2014. — Fundación Bancaja
presenta en Segorbe la exposición El TBO: un cómic para unos tiempos difíciles,
una nueva propuesta cultural que podrá visitarse en la Casa Garcerán hasta el
próximo 7 de septiembre. La muestra, organizada por Fundación Bancaja y
comisariada por David Montolío, doctor en Historia del Arte, y Óscar Gual,
doctor en Historia Contemporánea, está compuesta por una selección de 40 piezas
entre ejemplares de cómics y objetos pertenecientes a colecciones privadas que
reflejan y analizan la historia de la publicación TBO, la más longeva del cómic
español.
El recorrido por la muestra se articula en tres
bloques. El primero de ellos se centra en la primera etapa de la publicación,
desde su nacimiento en marzo de 1917 hasta 1938, ya en plena Guerra Civil.
Durante este periodo, la revista se consolida como nueva publicación para el
público infantil con el objetivo principal de distraer a los lectores. Autores
como Ricard Opisso, Manel Urda, Méndez Álvarez, Tínez, Yorick, Serra Massana o
Rapsimanikis fueron los encargados de crear originales historias durante estos
años. La popularidad que alcanza el semanario durante esta etapa extiende la
denominación de ‘tebeo’ a todas las revistas para niños.
En un segundo bloque se profundiza en los años 1941
a 1971, instaurado ya el régimen franquista, en los que TBO entra en un periodo
de incertidumbre. De hecho, desde diciembre de 1938 a 1941 se suspendió la
publicación del semanario, debido a las dificultades que la legislación del
momento impuso sobre el acceso a las partidas de papel. Sin embargo, a partir
de los años 40, TBO experimenta su etapa más creativa y brillante, con la
creación de La Familia Ulises, de Mario Benejam, que se convirtió en un reflejo
de las miserias sociales de la época. A partir de 1952, los permisos de publicación
se normalizan y comienza la edad de oro de TBO.
Por último, la exposición aglutina en un último
bloque ejemplares de la revista TBO desde 1972 a 1998. Durante este periodo, la
publicación pasará a depender de distintas ediciones, como suplemento en los
periódicos El Correo Catalán o Última Hora o incluso de la revista Lecturas. En
mayo de 1983 desaparece y se vende a la Editorial Burguera, que relanza la
publicación pero sólo durante siete entregas. Ediciones B, como heredera de
Burguera, asume el reto de volver a lanzar la revista, que se convierte en una
entrega mensual hasta que la crisis del cómic en España a finales del siglo XX
retira definitivamente la publicación del mercado.
Todo este recorrido acerca al visitante a personajes
e historias célebres del imaginario colectivo como Melitón Pérez o Aventuras de
Morcillón y Babalí, entre otras. Viñetas que, desde el ingenio, abordaron los
estereotipos de la España de posguerra a través de un lenguaje fácil, sencillo
y al alcance de todos los públicos y clases sociales, cuestionando ideas como
el matrimonio, la familia, las relaciones laborales o las desigualdades
sociales.
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