El Ayuntamiento de Segorbe ha conseguido cerrar el
ejercicio 2013 alcanzando una cifra récord en la rapidez en el pago de las
facturas a sus proveedores, con un periodo medio de 30 días. Esta cifra,
triplica la eficacia de la media de administraciones que es de 129 días.
El Ayuntamiento puede pagar con esta rapidez a todos
sus proveedores ya que al haber conseguido aumentar un 32% sus fondos líquidos,
es decir, tiene más de un millón de euros en sus cuentas bancarias disponibles
para pagar no solo a proveedores, si no a cualquier beneficiario de asuntos
sociales.
El alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, ha destacado que “gracias al esfuerzo de
tener unas cuentas saneadas, no tenemos
ni que pedir préstamos, ni tampoco tenemos que esperar a cobrar ninguna
subvención para que la totalidad de nuestros proveedores cobren sus facturas
con la mayor celeridad posible”•
Calvo agradeció a los concejales del equipo de
gobierno el esfuerzo que han llevado a
cabo en la gestión de sus concejalías,
consiguiendo llegar a buen puerto todos los proyectos presupuestados
produciendo un ahorro económico año tras año, que han llevado a este
ayuntamiento a estar entre los más saneados de la provincia y los que más han
reducido sus gastos corrientes.
Gabinete prensa
Ayuntamiento
de Segorbe
Soy industrial de Segorbe y deje de servir al Ayntamiento cuado gobernaban los socialistas porque cobraba cuando cobraba y en el mejor de los casos entre 6 -8 meses. Volvi a servir al servir al actual Ayuntamiento porque poco a poco nos fue pagando lo atrasado y ahora da gusto ya que se que cobro y ultimamente en un mes. Ahora se ve gestion y antes despilfarro.
ResponderEliminarEs una garantia para cualquier empresa saber que a quien les sirves te va a pagar y el Ayuntamiento de Segorbe tiene fama de ser buen pagador y con ese millon que tiene de superavit, es un buen colchon para hacer frente a los pagos, se ve que hay buenos gestores.
ResponderEliminarLa sospecha de Google persigue a Joaquín Almunia.
ResponderEliminarLa cita de grandes políticos y empresarios celebrada en Bilbao este lunes, bautizada como el 'mini Davos español', juntó en el Museo Guggenheim a grandes amigos… pero también a viejos rivales. Lo demuestra el hecho de que uno de los temas de los que se habló en los pasillos del famoso museo fue de Google y la actuación de Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos. Los críticos con el socialista no paraban de hablar de la “cesión” que hizo Almunia a Google, al pactar una mínima multa al gigante americano para cerrar el expediente por posición dominante. “Algunos bromearon con que seguro que, cuando se jubile, Almunia tendrá casa asegurada en Estados Unidos”, decía con sorna uno de los asistentes al foro.
Europa continúa siendo la solución.
ResponderEliminarEn una sociedad globalizada, donde continentes, culturas y dinero, pugnan por imponerse, es vital reafirmar que Europa existe, que existe unida, y que, a pesar de sus contradicciones, o quizá por ellas, su modo de ser, de hacer, de sentir y de pensar, constituye la referencia ética, y moral, del mundo. Es decir, que constituye todo lo mejor que tenemos.
Para ello es necesario, de una vez por todas, alcanzar la unión política, la fiscal y la Bancaria y todo ello en el plazo más rápido posible. Estamos casi ya en plena campaña electoral para elegir a los diputados que nos representarán en el Parlamento Europeo, y aunque da la impresión de que no interesa demasiado, soy de los que cree que Europa, para los españoles, ha sido, y es, de nuevo, un futuro a conseguir. Un futuro que, como todo futuro más o menos próximo, siempre depende del presente. De ahí la importancia de las cercanas elecciones al Parlamento Europeo, y de cómo ejerzamos, con la responsabilidad deseada, nuestro derecho a analizar la seriedad o no de las diferentes propuestas que nos presenten los partidos y más aun de las personas incluidas en las candidaturas. Como he reiterado en anteriores artículos “no vale cualquiera”, y queremos candidatos que tengan la formación suficiente y que sean, ética y moralmente, intachables. Hemos de rechazar que el Parlamento Europeo, y las listas nacionales que votan los ciudadanos de cada país, sean un 'cementerio de elefantes' donde se acaban premiando fidelidades ya irrecuperables y 'viejas glorias' a las que hay que dar una salida políticamente 'digna'.
Estas, y cualesquiera otras elecciones europeas han de contribuir a la consolidación y cohesión de la Unión, una unión que se ha ido construyendo a espaldas de sus, hoy, 500 millones de ciudadanos. En la que los políticos disfrazados de grises burócratas dormitan en sus sillones alejados, muy alejados de los verdaderos problemas y necesidades de sus ciudadanos.
Los resultados, y más que ello, la abstención que pueda producirse serán un magnífico barómetro de cómo creen los ciudadanos en el proyecto que nos presentan nuestros políticos. No hay que olvidar que desde el inicio de la crisis económica actual, 22 países han cambiado de Gobierno.