El presidente del Gobierno se ha dedicado a sacar a España del desastre económico. Lo está consiguiendo en gran medida, y hay que agradecerlo: es un gran servicio al país. Pero no basta. Y mucho menos aún debe mantener esa exclusividad a partir de ahora.
Rajoy tendría que entender que ha llegado el momento de la política, con letras mayúsculas. Es la hora de hacer política. En asuntos tan graves como el desafío catalán, sin duda. Pero también de desandar no pocas de las decisiones tomadas hasta aquí en relación con las subidas del IRPF (ya ha anunciado algo en Valladolid), los recortes en sanidad y educación...
Es igualmente la hora de movilizar a los suyos y de sacarlos a la calle a explicar lo que se ha logrado, y más aún lo que se va a poder conseguir: el futuro que nos aguarda.
Rajoy y el PP tienen que volver a conquistar el corazón de sus votantes, con paciencia, con dedicación. Necesita sembrar de nuevo ilusión. Las elecciones se ganan suscitando esperanzas, algo que en este momento no existe.
¿Queda tiempo? Creo que aún es posible cambiar tendencias. Pero, cuanto más se demore en iniciar el trabajo, más complicado resultará. Y, si tarda, acabará siendo imposible.
Para disfrute de los suyos, el presidente vapuleó a Rubalcaba -sin nombrarlo-, hizo gala de sus reformas con un mensaje al ausente de la Convención -"Nunca un Gobierno hizo tantas reformas"- y dijo que ese proyectó reformista iba a seguir -el anuncio de bajada de impuestos es, probablemente, lo más notorio en ese sentido de lo conocido en el cónclave popular-, y lanzó un mensaje de unidad y reivindicación de valores claramente dirigido a un sector crítico que, o bien se ha dado de baja en el partido, o sigue dentro pero cada vez más desarticulado, como quedó de manifiesto con las declaraciones inconsecuentes de Esperanza Aguirre.
Quizá, de todo lo aportado en esta Convención esto haya sido lo más notorio, teniendo en cuenta de donde se partía... Si algo ha quedado claro en la cita de este fin de semana es que hay algunas víctimas que se han dejado manipular por quienes quieren utilizarlas contra el PP, pero que la mayoría de ellas, aunque no levanten su voz, apoyan la política que haga el Gobierno para acabar definitivamente con una ETA derrotada -diga lo que diga Aguirre- a la que sólo le queda disolverse. Dicho de otro modo y después de escuchar los discursos de apertura de Cospedal y de clausura de Rajoy, al PP, que sabe que puede sufrir algo de sangría electoral por culpa de VOX, no le preocupa en exceso perder votos de la extrema derecha si gracias a eso se mantiene la cohesión interna y se ganan votos por el centro.
La Convención por tanto, puede haber servido para desarticular la campaña de los radicales contra el Gobierno, y a ello ha contribuido la sensatez y cordura con la que están actuando los populares del País Vasco de la mano de Arantza Quiroga -a la que Rajoy citó expresamente en su discurso- e Iñaki Oyarzabal, y las víctimas que no quieren verse involucradas en operaciones políticas de revancha como dejaron claro el hijo de Jiménez Abad y la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar, que apunta a acompañar a Arias Cañete en la lista de las europeas en un puesto destacado. Dicho de otro modo, el cónclave popular ha servido para recomponer las filas, hacer valer las políticas, y dejar claro que el PP sigue estando donde estaba y que son otros los que se han escorado a la derecha.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha rechazado este lunes que el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, mandara callar al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. «No se le mandó callar, se le dijo que ofreciera alternativas», ha asegurado.
En una entrevista Cospedal ha criticado que la oposición ha sido «muy dura» con el Gobierno y ha lamentado que no le reconozca ninguna de las reformas acometidas en la primera mitad de la legislatura ni la salida de la crisis. «No se le mandó callar, se le dijo: ofrezca alternativas y, si no, dejenos trabajar a los demás, que es lo que estamos haciendo», defendió Cospedal.
Rajoy, en la clausura de la Convención Nacional del PP celebrada este fin de semana en Valladolid, arremetió con las siguientes palabras contra Rubalcaba: «O te callas o reconoces el mérito de la gente». El líder socialista respondió a Rajoy que no se va a callar, le pidió que «hable» sobre temas como Bárcenas o la Gürtel y achacó sus críticas a la necesidad del presidente del Gobierno de «recuperar la cohesión interna».
«Parece que al líder de la oposición no le ha sentado muy bien», reconoció Cospedal. «Tener una oposición que es en parte responsable de la situación y que, cuando critica, no ofrezca alternativa, que sea el 'no'; por el 'no'; y que quiere negar cualquier posibilidad de ir viendo resultados positivos, aunque sea todavía en el ámbito macreoconómico, es tener una oposición muy irresponsable», criticó la secretaria general del PP.
Preguntada por una hipotética coalición de gobierno entre los dos principales partidos teniendo en cuenta las encuestas electorales que descartarían una mayoría absoluta tanto del PP como del PSOE, Cospedal quiso resaltar que, en los dos años que quedan de legislatura, los españoles van a saber «apreciar el gran esfuerzo» hecho por el PP y criticó que el PSOE «ahora» no está por el pacto. «Siempre es bueno y el PP siempre ha mostrado su disposición a poder pactar todo lo que se pueda con el principal partido de la oposición. Parece que ahora no estamos en las mejores condiciones por parte del partido de la oposición, pero si se diera una hipótesis así, eso siempre sería fantástico para el país», afirmó.
El jefe del Consell cita a los presidentes provinciales, al secretario general y al director de campaña este lunes para marcar las directrices tras la convención de Valladolid.
El presidente del PPCV, Alberto Fabra, activará hoy la campaña electoral para las europeas con una reunión con los tres presidentes provinciales (Alfonso Rus, José Císcar y Javier Moliner) el secretario general, Serafín Castellano, y el director de campaña, Alejandro Font de Mora. Fabra destacó este domingo el impulso que ha supuesto para la formación la convención de Valladolid.
En este sentido, ha reconocido que los cargos y militantes salen de la Convención Nacional con "las pilas cargadas" y con un "mensaje de optimismo y esperanza" que hay que trasladar a los ciudadanos, al tiempo que ha destacado que en su discurso de clausura, el presidente Mariano Rajoy ha "hablado desde el corazón sabiendo lo que es necesario para todas las familias".
Fabra ha insistido en la idea de que el PP siempre ha estado unido porque quienes forman parte de esta formación creen en su proyecto pero que, además, son conscientes de que los momentos de dificultad "hay que afrontarlos desde la unidad y con responsabilidad" "Hoy hemos cargado pilas y nos vamos a nuestros lugares de origen con un mensaje de esperanza y optimismo" que hay que trasladar porque "aún nos queda camino por hacer", ha concluido Fabra.
Mariano, creo que ya se "suicidó" el día que acató el dictamen de Bruselas con respecto a excarcelar con prisas a los etarras. No se lo perdono y con mi voto a nivel nacional y europeas que no cuente. Eso sí, a nivel local y autonómico no tengo ninguna duda. Yo no le voté para excarcelar y subir impuestos y como me ha engañado........
Rajoy no excarceló a etarras y otros delincuentes; los excarceló el Tribunal de Estrasburgo influenciados y con el voto a favor del "Magistrado" que Zapatero colocó en esa institución. Los tribunales españoles, nos guste o no nos guste, se han limitado a cumplir con la sentencia de el alto Tribunal de Estrasburgo dictó. Si Rajoy, políticamente se hubiera opuesto a que la Justicia española hubiera cumplido con su obligación, seguro, seguro, que se la habrían montado los de la izquierda con sus típicas pancartas, quema de contenedores, ataques a la policía, charlotadas en ciertas televisiones, etc., etc. De todos modos, me duele que tengas esa opinión de Rajoy, después de pasar por el calvario de 7 años zapateriles.
Casimiro García-Abadillo ‘desmiente’ a Pedro J. Ramírez y su ‘teoría de la conspiración’:
Pedro J. Ramírez ha lanzado estos días varias insinuaciones sobre quién se encuentra detrás de su salida de la dirección de El Mundo. Apuntó que el Gobierno del PP y la Casa Real habían tenido algo que ver. En su última carta, el domingo, fue más allá y dejó escrito: “El poder había convertido a El Mundo en un apestado y las grandes empresas del Ibex -salvo honrosas excepciones- actuaron en consecuencia”. Pos eso, en la redacción de El Mundo ha sorprendido que las primeras palabras de Casimiro García-Abadillo como nuevo director contradijeran las afirmaciones de su predecesor. En su primer discurso ante la redacción, García-Abadillo dijo: “Si este periódico hubiera tenido beneficios, a Pedro J. no se lo hubieran cargado. La base para la independencia es ser rentables, lo tenemos que entender”. Estas palabras, argumentado motivos económicos para el cese, se han interpretan internamente como un desmentido rotundo de la ‘teoría de la conspiración’ que mantiene Pedro J.
¿Alguien dudaba de eso?Somos muchos los que pensamos así desde el primer momento. Todo lo demás son fantasías animadas de alguien, que se creía con mas poder, que el poderoso dinero.
Unos pocas muchachas aprovecharon el domingo la llegada del cardenal Rouco a una parroquia de Madrid para montar el escándalo, por el sistema de despechugarse, o sea de quitarse la prenda superior y quedarse en cueros de mitad para arriba.
Es una peculiar forma de manifestarse que, dada la exhibición pública practicada, consigue cierta notoriedad en los medios, periódicos y televisiones.
Protestaban contra el anteproyecto de ley del aborto que ha elaborado el Gobierno, con gritos de "Aborto es sagrado".
En la actividad desarrollada el domingo por ese grupo encuentro alguna incoherencia de tamaño no pequeño.
La primera tiene que ver con el lema que proclamaron. Lo de "sagrado", aplicado al aborto, parece contradictorio, puesto que esa palabra contiene evidentes connotaciones religiosas que, por lo que colijo, las manifestantes no profesan. Tendrían que buscar otro calificativo menos 'religioso', o sea, más ‘laico’, y hasta más ‘ateo’, pienso yo.
El otro punto de disensión se refiere a la propia dinámica exhibidora. Por lo visto, ellas son feministas radicales. Si es así, no parece muy coherente que utilicen su cuerpo como reclamo y herramienta. No resulta muy feminista.
En la misma dirección, si sus banderas tienen que ser defendidas con esa vertiente meramente visual, en lugar de basarse en la inteligencia y las razones, pobres deben de ser sus fundamentos racionales.
Dicho todo lo cual, tengo mis dudas de que, con esas iniciativas, vayan a conseguir algo más que salir fotografiadas en los periódicos. Que a lo mejor es lo único que buscan. No lo sé.
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El presidente del Gobierno se ha dedicado a sacar a España del desastre económico. Lo está consiguiendo en gran medida, y hay que agradecerlo: es un gran servicio al país. Pero no basta. Y mucho menos aún debe mantener esa exclusividad a partir de ahora.
ResponderEliminarRajoy tendría que entender que ha llegado el momento de la política, con letras mayúsculas. Es la hora de hacer política. En asuntos tan graves como el desafío catalán, sin duda. Pero también de desandar no pocas de las decisiones tomadas hasta aquí en relación con las subidas del IRPF (ya ha anunciado algo en Valladolid), los recortes en sanidad y educación...
Es igualmente la hora de movilizar a los suyos y de sacarlos a la calle a explicar lo que se ha logrado, y más aún lo que se va a poder conseguir: el futuro que nos aguarda.
Rajoy y el PP tienen que volver a conquistar el corazón de sus votantes, con paciencia, con dedicación. Necesita sembrar de nuevo ilusión. Las elecciones se ganan suscitando esperanzas, algo que en este momento no existe.
¿Queda tiempo? Creo que aún es posible cambiar tendencias. Pero, cuanto más se demore en iniciar el trabajo, más complicado resultará. Y, si tarda, acabará siendo imposible.
Para disfrute de los suyos, el presidente vapuleó a Rubalcaba -sin nombrarlo-, hizo gala de sus reformas con un mensaje al ausente de la Convención -"Nunca un Gobierno hizo tantas reformas"- y dijo que ese proyectó reformista iba a seguir -el anuncio de bajada de impuestos es, probablemente, lo más notorio en ese sentido de lo conocido en el cónclave popular-, y lanzó un mensaje de unidad y reivindicación de valores claramente dirigido a un sector crítico que, o bien se ha dado de baja en el partido, o sigue dentro pero cada vez más desarticulado, como quedó de manifiesto con las declaraciones inconsecuentes de Esperanza Aguirre.
ResponderEliminarQuizá, de todo lo aportado en esta Convención esto haya sido lo más notorio, teniendo en cuenta de donde se partía... Si algo ha quedado claro en la cita de este fin de semana es que hay algunas víctimas que se han dejado manipular por quienes quieren utilizarlas contra el PP, pero que la mayoría de ellas, aunque no levanten su voz, apoyan la política que haga el Gobierno para acabar definitivamente con una ETA derrotada -diga lo que diga Aguirre- a la que sólo le queda disolverse. Dicho de otro modo y después de escuchar los discursos de apertura de Cospedal y de clausura de Rajoy, al PP, que sabe que puede sufrir algo de sangría electoral por culpa de VOX, no le preocupa en exceso perder votos de la extrema derecha si gracias a eso se mantiene la cohesión interna y se ganan votos por el centro.
La Convención por tanto, puede haber servido para desarticular la campaña de los radicales contra el Gobierno, y a ello ha contribuido la sensatez y cordura con la que están actuando los populares del País Vasco de la mano de Arantza Quiroga -a la que Rajoy citó expresamente en su discurso- e Iñaki Oyarzabal, y las víctimas que no quieren verse involucradas en operaciones políticas de revancha como dejaron claro el hijo de Jiménez Abad y la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar, que apunta a acompañar a Arias Cañete en la lista de las europeas en un puesto destacado. Dicho de otro modo, el cónclave popular ha servido para recomponer las filas, hacer valer las políticas, y dejar claro que el PP sigue estando donde estaba y que son otros los que se han escorado a la derecha.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha rechazado este lunes que el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, mandara callar al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. «No se le mandó callar, se le dijo que ofreciera alternativas», ha asegurado.
ResponderEliminarEn una entrevista Cospedal ha criticado que la oposición ha sido «muy dura» con el Gobierno y ha lamentado que no le reconozca ninguna de las reformas acometidas en la primera mitad de la legislatura ni la salida de la crisis. «No se le mandó callar, se le dijo: ofrezca alternativas y, si no, dejenos trabajar a los demás, que es lo que estamos haciendo», defendió Cospedal.
Rajoy, en la clausura de la Convención Nacional del PP celebrada este fin de semana en Valladolid, arremetió con las siguientes palabras contra Rubalcaba: «O te callas o reconoces el mérito de la gente». El líder socialista respondió a Rajoy que no se va a callar, le pidió que «hable» sobre temas como Bárcenas o la Gürtel y achacó sus críticas a la necesidad del presidente del Gobierno de «recuperar la cohesión interna».
«Parece que al líder de la oposición no le ha sentado muy bien», reconoció Cospedal. «Tener una oposición que es en parte responsable de la situación y que, cuando critica, no ofrezca alternativa, que sea el 'no'; por el 'no'; y que quiere negar cualquier posibilidad de ir viendo resultados positivos, aunque sea todavía en el ámbito macreoconómico, es tener una oposición muy irresponsable», criticó la secretaria general del PP.
Preguntada por una hipotética coalición de gobierno entre los dos principales partidos teniendo en cuenta las encuestas electorales que descartarían una mayoría absoluta tanto del PP como del PSOE, Cospedal quiso resaltar que, en los dos años que quedan de legislatura, los españoles van a saber «apreciar el gran esfuerzo» hecho por el PP y criticó que el PSOE «ahora» no está por el pacto. «Siempre es bueno y el PP siempre ha mostrado su disposición a poder pactar todo lo que se pueda con el principal partido de la oposición. Parece que ahora no estamos en las mejores condiciones por parte del partido de la oposición, pero si se diera una hipótesis así, eso siempre sería fantástico para el país», afirmó.
El jefe del Consell cita a los presidentes provinciales, al secretario general y al director de campaña este lunes para marcar las directrices tras la convención de Valladolid.
ResponderEliminarEl presidente del PPCV, Alberto Fabra, activará hoy la campaña electoral para las europeas con una reunión con los tres presidentes provinciales (Alfonso Rus, José Císcar y Javier Moliner) el secretario general, Serafín Castellano, y el director de campaña, Alejandro Font de Mora. Fabra destacó este domingo el impulso que ha supuesto para la formación la convención de Valladolid.
En este sentido, ha reconocido que los cargos y militantes salen de la Convención Nacional con "las pilas cargadas" y con un "mensaje de optimismo y esperanza" que hay que trasladar a los ciudadanos, al tiempo que ha destacado que en su discurso de clausura, el presidente Mariano Rajoy ha "hablado desde el corazón sabiendo lo que es necesario para todas las familias".
Fabra ha insistido en la idea de que el PP siempre ha estado unido porque quienes forman parte de esta formación creen en su proyecto pero que, además, son conscientes de que los momentos de dificultad "hay que afrontarlos desde la unidad y con responsabilidad" "Hoy hemos cargado pilas y nos vamos a nuestros lugares de origen con un mensaje de esperanza y optimismo" que hay que trasladar porque "aún nos queda camino por hacer", ha concluido Fabra.
Mariano, creo que ya se "suicidó" el día que acató el dictamen de Bruselas con respecto a excarcelar con prisas a los etarras. No se lo perdono y con mi voto a nivel nacional y europeas que no cuente.
ResponderEliminarEso sí, a nivel local y autonómico no tengo ninguna duda.
Yo no le voté para excarcelar y subir impuestos y como me ha engañado........
Rajoy no excarceló a etarras y otros delincuentes; los excarceló el Tribunal de Estrasburgo influenciados y con el voto a favor del "Magistrado" que Zapatero colocó en esa institución.
ResponderEliminarLos tribunales españoles, nos guste o no nos guste, se han limitado a cumplir con la sentencia de el alto Tribunal de Estrasburgo dictó. Si Rajoy, políticamente se hubiera opuesto a que la Justicia española hubiera cumplido con su obligación, seguro, seguro, que se la habrían montado los de la izquierda con sus típicas pancartas, quema de contenedores, ataques a la policía, charlotadas en ciertas televisiones, etc., etc.
De todos modos, me duele que tengas esa opinión de Rajoy, después de pasar por el calvario de 7 años zapateriles.
Casimiro García-Abadillo ‘desmiente’ a Pedro J. Ramírez y su ‘teoría de la conspiración’:
ResponderEliminarPedro J. Ramírez ha lanzado estos días varias insinuaciones sobre quién se encuentra detrás de su salida de la dirección de El Mundo. Apuntó que el Gobierno del PP y la Casa Real habían tenido algo que ver. En su última carta, el domingo, fue más allá y dejó escrito: “El poder había convertido a El Mundo en un apestado y las grandes empresas del Ibex -salvo honrosas excepciones- actuaron en consecuencia”. Pos eso, en la redacción de El Mundo ha sorprendido que las primeras palabras de Casimiro García-Abadillo como nuevo director contradijeran las afirmaciones de su predecesor. En su primer discurso ante la redacción, García-Abadillo dijo: “Si este periódico hubiera tenido beneficios, a Pedro J. no se lo hubieran cargado. La base para la independencia es ser rentables, lo tenemos que entender”. Estas palabras, argumentado motivos económicos para el cese, se han interpretan internamente como un desmentido rotundo de la ‘teoría de la conspiración’ que mantiene Pedro J.
¿Alguien dudaba de eso?Somos muchos los que pensamos así desde el primer momento. Todo lo demás son fantasías animadas de alguien, que se creía con mas poder, que el poderoso dinero.
Esas féminas que se despechugan
ResponderEliminarUnos pocas muchachas aprovecharon el domingo la llegada del cardenal Rouco a una parroquia de Madrid para montar el escándalo, por el sistema de despechugarse, o sea de quitarse la prenda superior y quedarse en cueros de mitad para arriba.
Es una peculiar forma de manifestarse que, dada la exhibición pública practicada, consigue cierta notoriedad en los medios, periódicos y televisiones.
Protestaban contra el anteproyecto de ley del aborto que ha elaborado el Gobierno, con gritos de "Aborto es sagrado".
En la actividad desarrollada el domingo por ese grupo encuentro alguna incoherencia de tamaño no pequeño.
La primera tiene que ver con el lema que proclamaron. Lo de "sagrado", aplicado al aborto, parece contradictorio, puesto que esa palabra contiene evidentes connotaciones religiosas que, por lo que colijo, las manifestantes no profesan. Tendrían que buscar otro calificativo menos 'religioso', o sea, más ‘laico’, y hasta más ‘ateo’, pienso yo.
El otro punto de disensión se refiere a la propia dinámica exhibidora. Por lo visto, ellas son feministas radicales. Si es así, no parece muy coherente que utilicen su cuerpo como reclamo y herramienta. No resulta muy feminista.
En la misma dirección, si sus banderas tienen que ser defendidas con esa vertiente meramente visual, en lugar de basarse en la inteligencia y las razones, pobres deben de ser sus fundamentos racionales.
Dicho todo lo cual, tengo mis dudas de que, con esas iniciativas, vayan a conseguir algo más que salir fotografiadas en los periódicos. Que a lo mejor es lo único que buscan. No lo sé.