Investigadores de la Universitat Politècnica de
València (UPV) y el Centro de Investigación y Tecnología Animal de Segorbe han
cruzado cabras de la raza Murciano Granadina con sementales de la raza Boer, en
un proyecto pionero en Europa dentro del sector, que ha permitido obtener
animales con alto potencial cárnico que duplican los beneficios por ejemplar.
Mediante este cruzamiento, los investigadores han calculado que los ganaderos
incrementarían el beneficio económico por cada cabrito lechal vendido en 6,3
euros.
Según ha informado la UPV en un comunicado, los
investigadores están trabajando en un proyecto "pionero" en Europa de
mejora genética en el sector caprino. Desde sus granjas experimentales han
cruzado cabras de la raza Murciano-Granadina -principal raza lechera española-
con sementales de raza Boer, originaria de Sudáfrica y especializada en la
producción cárnica.
El resultado ha sido la obtención de cabritos
cruzados con un "elevado potencial cárnico" y una importante mejora
económica. La "clave" está en la reducción del periodo de lactancia:
el cabrito puro de la raza Murciano Granadina tarda 53 días en alcanzar los
nueve kilos de peso, mientras que el cruzado obtenido en el estudio crece mucho
más rápido, alcanzándolos 18 días antes.
De este modo, el gasto en leche en polvo, su
alimento durante el periodo de cría hasta el sacrificio, es "mucho
menor". "Actualmente, el ganadero obtiene entre cinco y seis euros de
beneficio por cabrito; con este cruzamiento logramos un ahorro notable en
lactoreemplazante; hemos calculado que el beneficio total por animal rondaría
los 12 euros", ha explicado Nemesio Fernández, Catedrático de Producción
Animal de la UPV y director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Agronómica y del Medio Natural de la universidad.
Según explican desde el ICTA, la mayoría de
explotaciones lecheras de raza Murciano-Granadina integradas en programas de
mejora genética mantienen objetivos de selección relacionados con la producción
y la composición de la leche. En estos programas no se han incluido caracteres
relacionados con la producción de carne y, consecuentemente, el valor económico
de los cabritos "se ve reducido debido a la disminución de las
características cárnicas, como su peso al nacer, crecimiento, etc".
ABIERTA VÍA "DE GRAN INTERÉS"
"Nuestro trabajo es pionero en el sector y los
resultados obtenidos abren una vía de gran interés de cara a mejorar su
rentabilidad", ha destacado Ion Pérez Baena, investigador del Instituto de
Ciencia y Tecnología Animal de la UPV. El estudio se llevó a cabo en la granja
experimental de pequeños rumiantes del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal
de la UPV.
Los investigadores del ICTA evaluaron y compararon
el peso al nacimiento, la ganancia media diaria, el índice de conversión de
lactoreemplazante y las principales características de la canal de los
cabritos, alimentados mediante lactancia artificial hasta un peso vivo
aproximado de nueve kilos o un máximo de nueve semanas de vida.
El siguiente objetivo de los investigadores de la
UPV es constituir un rebaño en pureza de raza Boer, que permita suministrar
sementales de esta raza a los ganaderos para que puedan beneficiarse de las
mejoras obtenidas.
Los animales no son cosas inertes.
ResponderEliminarafortunadamente, si así fuera no estarían tan buenos a la brasa
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