Tan sólo falta el informe ya solicitado de la abogacía "Ya
estamos al final, al final, al final del proceso". Fueron las palabras
repetitivas pero agradables que la Consellera de Infraestructuras, Territorio y
Medio Ambiente, Isabel Bonig, pronunció ante los micrófonos y grabadoras de los
medios de comunicación locales que cubrían la cuarta entrada de toros y
caballos.
No, no se trataba del final del encierro, sino de una
reivindicación que venimos arrastrando desde hace varios años: la construcción
de la estación de autobuses.
El cartel que de forma testimonial indica la propiedad
municipal de los terrenos en los que se construirá la estación, tiene ya los
colores degradados, pero seguramente antes de que de forma definitiva la lectura
de los textos se haga difusa, podremos ver las estructuras de una amplia nave y
los autobuses buscando destinos distintos a los de su origen o partida.
La ex alcaldesa de nuestro vecino Vall d´Uixo tenía también
una espina clavada con este proyecto que se planteó cuando las arcas
autonómicas comenzaban a tener preferencias básicas en la educación, la sanidad
o la atención social.
La propia Consellera lo señalaba sin tapujos "en estos
momentos, las limitaciones presupuestarias hacen que no pueda nuestra
administración, la Generalidad, construirla directamente".
A nadie escapan los graves problemas en los que se ha visto envuelto
este proyecto desde su origen. Primero con el cambio de ubicación a petición de
los vecinos, luego con la propiedad de una parte del solar donde se va a
ubicar... entre unas cosas y otras se fue retrasando la tramitación hasta encantarnos
con la coincidencia del trámite de adjudicación y la llegada de la crisis económica
que obligó a parar cualquier proyecto de inversión pública. Posteriormente el
hallar una solución administrativamente correcta para que pudiera construirse a
través de inversión privada. "Hemos buscado una fórmula que consiste en
sacar tanto la construcción de la estación de autobuses como otras
instalaciones y quien construya, que después gestione", manifestaba la
Consellera, indicando que se trata de un modelo de "contrato de construcción
y gestión de obra pública".
Bonig, satisfecha e impresionada por lo bien que había salido
la cuarta entrada, no podía ocultar otra satisfacción por tener la solución a
la estación de autobuses de Segorbe "en estos momentos todos los problemas
medioambientales y urbanísticos están solucionados y tan sólo falta el informe de
la abogacía y una vez esté el citado informe, sacaremos el proyecto a
licitación. Con lo cual ya estamos, al final, al final, al final del
proceso", concluyó la Consellera.
Bueno, el final, el final, estará cuando se lleve a cabo la
licitación y hayan empresas interesadas en la adjudicación y como remate, se
adjudique la obra y la gestión... pero al menos tenemos constancia de que se
está poniendo todo el interés para terminar el proyecto.
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