El jueves pasado asistí a la sesión de control al
President en Les Corts y me sorprendió todo lo que se dijo allí. No soy
partidaria de la crítica fácil, pero tampoco me gusta que los demás lo hagan.
¿Por qué siempre habla quien más tiene que callar? Que vengan del PSOE,
Compromís e Izquierda Unida a dar lecciones de liderazgo a Alberto Fabra
¡¡¡¡clama al cielo!!!! Los socialistas, con sus familias y sus cuotas de poder
no se ponen de acuerdo jamás y quieren echar a Rubalcaba; ¿eso es liderazgo?
Por no hablar de Compromís, donde el señor Morera ve
peligrar su silla por su compañera de bancada. Sí señor, ¡lealtad ante todo! ¿E
Izquierda Unida? ¿Son ellos los que van a hablar de buen hacer con la cantidad
de malezas que ocasionan allí donde gobiernan? Seriedad por favor…
La envidia es muy mala, pero cuestionar el liderazgo
de Alberto Fabra y la unidad del Partido Popular cae por su propio peso, es
ridículo. ¿Saben cuál es la clave del éxito? Dirigir a todo un equipo de
personas que quieren trabajar por y para la Comunitat Valenciana, no un grupo
de personas que quieren ocupar sillas y tener cuotas de poder.
El liderazgo es una oportunidad de servir, no de
lucirse. No necesitamos lecciones de unidad, vamos sobrados, gracias. Lo que
necesitamos es una oposición responsable que vea la viga en su ojo y no la paja
en el de enfrente.
*Directora general de Innovación, Ordenación y
Política Lingüística
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