Rafael Calvo, junto a Alberto Fabra y Javier
Moliner, en la Entrada de Toros y Caballos.
Segorbe. Rafael Calvo se ha convertido en el alcalde
más longevo de la localidad. Al cumplir 18 años en el cargo, en su gestión
brillan éxitos que han convertido a la población en una referencia de interior,
pero aún hay promesas por cumplir
ANA MONLEÓN SEGORBE Mucho ha cambiado Segorbe desde
que, hace ya dieciocho años, el equipo de gobierno del Partido Popular entrase
a gobernar en el ayuntamiento. Desde entonces, la capital palantina ha sufrido
uno de los cambios más destacables, de la Comunitat Valenciana, en inversión a
nivel de infraestructuras. Con ello, ha logrado un posicionamiento en el mapa
que, hoy en día, es totalmente incuestionable.
Su internacional Entrada de Toros y Caballos, sus
fiestas patronales declaradas de interés nacional y, sobre todo, su puesta en
valor a través de sus planes de dinamización turística han situado a Segorbe
como destino turístico de interior, plantando cara a Morella. Junto a ello, las
innumerables mejoras en infraestructuras, accesos y servicios, así como la creación
de suelo industrial y la inversión en instalaciones deportivas o la
rehabilitación de su patrimonio histórico por unos 20 millones de euros, además
de la creación de su hospital complementario demuestran que "la época de
bonanza" sirvió para hacer de Segorbe un lugar "mundialmente
conocido" y con mayor calidad de vida.
Pero, si hay alguien que, en buena parte, puede
declarase "culpable de ello" es su alcalde Rafael Calvo. La pasada
semana tuvo el honor de hacerse poseedor de un nuevo récord al convertirse en
el alcalde que más años ha estado como primer edil en Segorbe y el único de
poblaciones de más de 5.000 habitantes que ha conseguido 5 victorias
consecutivas con mayoría absoluta.
Tanto es así que durante estas cinco legislaturas,
el PP en Segorbe ha llegado a duplicar en votos al PSPV, el siguiente partido
más votado. En las últimas elecciones los populares, con 3.033 votos, perdieron
un concejal en favor de los socialistas que obtuvieron 1572. La apuesta de los
socialistas por una candidatura de gente nueva y joven que diera nuevos aires
al partido, con Miguel Ángel Guillén a la cabeza, y "la relajación"
durante la campaña electoral de los populares estarían detrás de la causa de
esta pérdida de 82 votos y, con ello, de un concejal a favor del PSPV, que ganó
199. Dos años más tarde, las discusiones entre Guillén y Calvo, entrando
incluso a descalificaciones a nivel personal, están agriando la legislatura en
la que los acuerdos entre partidos y el diálogo con la oposición es
inexistente.
Un 17 de junio de 1995
El 17 de junio de 1995, Calvo se convertía en
alcalde de Segorbe tras encabezar las listas del PP, tras su fusión con el CDS.
Así, finalizaban con cuatro legislaturas en las que ARDE y PSPV obtuvieron la
alcaldía. Desde entonces, mucho ha cambiado aquel joven ATS que, en 1987, se
metió en política. La frescura de entonces ha dado paso a la experiencia y,
aunque el desgaste político deja mella, para el nuevo presidente de la
Generalitat, Alberto Fabra, la gestión de Calvo en el Ayuntamiento de Segorbe
no ha pasado desapercibida. Tanto es así, que tras entrar al poder lo nombró
tesorero del PPCV.
Los entendidos comentaron en su día que la fusión de
las listas PP-CDS fue crucial para agrupar los votos de centro derecha y
desbancar con mayoría absoluta a socialistas y republicanos, con gran solera y
apoyo de los segorbinos. De aquella lista, todavía concejales populares como
Miguel Barrachina, Ángel Berga, Soledad Santamaría o Francisco Tortajada
continúan en la actualidad.
Deberes por hacer
Sin embargo, Segorbe aún cuenta con muchos deberes
por hacer. Fomentar la atracción de la industria que no acaba de despegar y
continuar trabajando para convertir la ciudad en un destino turístico de
pernoctación, así como reorganizar y crear plazas de aparcamiento o ejecutar
promesas electorales como la ampliación del parque acuático, la estación de
autobuses y plaza de toros del Coliseo. Son cuentas pendientes que, a día de
hoy, esperan en el letargo de la crisis.
Si de los errores se aprende, seguro que el ayuntamiento
no olvidará la inversión en el parking subterráneo. Un hecho que disparó la
deuda municipal hasta seis millones de euros y que, a día de hoy, a pesar de
haberse reducido hasta el 50%, se está pagando con el presupuesto que iba
destinado al Coliseo. Asimismo, algunas de las sentencias que llevan años en
los juzgados ponen en tela de juicio actuaciones como la del Sector 1, que de
no ser anulado el fallo, podría costar a las arcas municipales 600.000 euros.
Fuente: Levante-emv
¿Cuándo dejarán de hacer zanjas en las calles de Segorbe?. Es difícil no encontrar una calle que no tenga su parche correspondiente. Supongo que cuando los "señoritos" del gas ciudad dejen de jorobarnos, se tendrá que hacer un reasfaltado de muchas calles; calles que estaban perfectamente asfaltadas y que con el negociete del gas han quedado de pena. Tome nota Sr. Alcalde, somos muchos los que estamos indignados con este asunto.
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