El líder de los socialistas valencianos no logra
revertir la fuga de afiliados heredada de Alarte, y anuncia una nueva campaña
de afiliación para frenar la sangría
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha
cumplido un año al frente de la federación socialista valenciana sin lograr
poner coto al principal problema interno «heredado» de su predecesor, Jorge
Alarte: la fuga de militantes. Cuando se celebró el congreso de Alicante, en
abril de 2012, los socialistas valencianos contaban con unos 18.000 carnés
-Alarte se había dejado un tercio de afiliados en su mandato, que comenzó con
26.000-. Entonces, Puig se propuso doblar esa cifra y alcanzar los 36.000
militantes en 2016. Sin embargo, la realidad es que la tendencia a la baja se
ha mantenido.
Si bien la fuga de militantes no es tan acusada como
en los últimos meses de Alarte, fuentes próximas a Blanquerías consultadas por
ABC cifraron en el entorno del 15% la reducción que ha experimentado el censo
desde que Puig tomó las riendas del partido. De esta forma, aunque no existen
cifras oficiales al respecto porque los censos no se bloquearán hasta que se
convoquen las primarias, las mismas fuentes apuntaron a que la pérdida de
carnés podría superar los 2.000 afiliados desde abril de 2012.
Solo en Alicante y Valencia, las dos principales
agrupaciones del PSPV en la Comunidad, se han perdido 500 afiliados en ese
periodo. La agrupación local de Alicante, que dirige el diputado nacional
Gabriel Echávarri, cuenta en estos momentos con unos 800 afiliados, frente a
los casi 1.000 que llegaron al congreso nacional del PSPV celebrado el año
pasado. La cifra supone un 50% del censo que presentaban los socialistas
alicantinos cuando Alarte llegó a Blanquerías, con 1.600 fichas.
En Valencia sucede otro tanto. Fuentes próximas a la
ejecutiva local que dirige el portavoz municipal, Joan Calabuig, señalaron que
el censo actual de la agrupación más importante de la Comunidad -sumados todos
sus distritos- es de apenas 1.400 afiliados. Desde la llegada de Puig, se han
dejado por el camino 300 afiliados (los últimos 150, con Calabuig como
secretario general local.
Bajas por impago
Las mismas fuentes explicaron que el problema de la
fuga de militantes, al margen del descontento que pueda existir con las
decisiones de la dirección nacional del PSPV, radica en la afección de la
crisis económica sobre los afiliados socialistas y la falta de respuesta por
parte de Blanquerías. De hecho, Puig se comprometió a flexibilizar las
condiciones del pago de las cuotas para aquellos militantes en situación de
desempleo o con problemas económicos, pero lo cierto es que el impago de dichas
cuotas sigue siendo motivo de baja en el partido.
Las mismas fuentes explicaron que, aunque las
agrupaciones locales renuncien a cobrar las cuotas de un determinado afiliado,
es Blanquerías -y en última instancia, Ferraz- quien aplica la baja automática
por razón del impago. En este sentido, Puig no ha articulado hasta la fecha,
como prometió, un mecanismo de aplicación autonómica que permita evitar dichas
bajas.
Falsa comarcalización
El propio Puig, consciente de que la sangría del
censo sigue siendo uno de los problemas más acuciantes para su partido -junto
con la enorme deuda acumulada por las hipotecas de las sedes y las campañas
electorales-, anunció ayer, durante su comparecencia para realizar un balance
de su primer año como secretario general, que el PSPV pondrá en marcha una
nueva campaña de afiliación para captar militantes, con el objetivo de revertir
la tendencia a la baja.
Otro de los ejes que anunció Puig será el de la
potenciación de las estructuras comarcales. Tras suprimirlas en 2008, el sector
lermista del PSPV forzó su recuperación en el congreso de 2012. Las ejecutivas
comarcales, de hecho, existen. Pero están completamente vacías de contenido:
sin capacidad de influir ni electoral ni orgánicamente, y sin dotación
económica para sostener su actividad, la estructura comarcal sigue supeditada a
la nueva organización provincial, surgida precisamente con Alarte.
Como pueden ser alternativa de gobierno el PSPV al PP si los,primeros cuentan con poco mas de 15.000 y los segundos estan en 150.000, los socialistas en la oposicion y bajando y el PP gobenando y creciendo una media de 25 afiliados diarios.
ResponderEliminarSi esto es el reflejo socio-politico de la realidad de la comunidad Valenciana, los socialistas siguen en caida libre.
Siguiendo la misma comparacion en Segorbe el PSOE no llega a 30 los afiliados y el PP pasan de 350, por lo que lo basico que deben tener los partidos como son los afiliados, los socialistas esta mas que en la ruina, no tienen una base amplia, no crean ilusion ni esperanza de gobierno y su lider el Sr. Guillen catastrofico para los intereses de los socilaistas segorbinos, que no para los de el.
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