La carrera de cintas se concreta en una especie de
juego o competición cargada de importantes reminiscencias históricas,
antropológicas y etnológicas, en el que los jinetes participantes tienen que
demostrar su pericia y dominio sobre las monturas lanzados en una veloz
carrera.
El juego, en el que sólo se puede participar a
caballo, consiste en introducir un palito fino por el interior de una anilla que
pende del extremo de una cinta previamente enrollada a un carrete y que queda
suelta al ser estirada, operación esta que se realiza al galope y que no
resulta nada fácil realizar a pesar de su simple apariencia.
La cinta obtenida da derecho a un distintivo,
consistente en una gran lazada bordada, que las jóvenes reinas, damas y cortes
de Honor, prenden del brazo del jinete mediante un imperdible. El ganador de la
competición es aquel que consigue obtener más lazadas a lo largo del día.
El origen de la carrera de cintas, según los
investigadores locales puede remontarse a una antigua costumbre llamada carrera
de joia, en la que los mozos que querían participar en la misma se inscribían
con su caballería para recorrer un trayecto marcado previamente por el alcalde.
El premio consistía en un ramo de flores y murta atado con un pañuelo de pita
de varios colores.
Los segorbinos también celebraran esta noche una
multitudinaria y animada verbena-homenaje a la reina mayor, Mónica Porcar
Muñoz, a sus Damas, Rocío Sanmatías Carot y Mireia Gil Martí y, su Corte de
Honor, Geraldine Álvarez Romero, Marina Izquierdo Rodrigo y Marta Fresneda.
El primer pasodoble de la noche es bailado siempre
por la reina de las fiestas y el alcalde de Segorbe, a los que a los poco
minutos se unen al resto de las jóvenes de la corte y sus respectivas parejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario