Moliner reduce aún más el coste de diputados y asesores para aumentar la inversión en la generación de oportunidades y empleo

• Diputación aprueba las nuevas retribuciones de la corporación que suponen una rebaja del 23% de las percepciones en cuatro años
• Barrachina: “Hemos agilizado la puesta en marcha administrativa para empezar cuanto antes a trabajar para nuestros pueblos”

El Pleno de la Diputación de Castellón ha aprobado con los votos a favor del PP, PSOE y Ciudadanos las nuevas retribuciones de la corporación provincial propuesta por Javier Moliner, que recogen una nueva reducción en las percepciones. Así, el coste salarial de los diputados baja ya un 23% desde que el presidente de la institución asumió el cargo hace cuatro años con esta nueva bajada.

Moliner ha querido celebrar esta tarde el Pleno para constituir tanto los grupos políticos y las comisiones, así como para delegar las competencias a los diputados, establecer las áreas de coordinación y fijar las retribuciones tanto para la corporación provincial, como los asesores. De esta forma, apenas tres días después de la toma de posesión ya se ha activado plenamente la Diputación de Castellón. "Hemos agilizado la puesta administrativa de la institución para empezar cuanto antes a trabajar para nuestros pueblos", ha apuntado el portavoz popular, Miguel Barrachina.

El presidente del Gobierno Provincial ha agilizado este proceso al máximo para perder el menor tiempo posible en la organización interna y tener ya mismo a los diputados trabajando en sus nuevas responsabilidades al servicio de los ayuntamientos y de los vecinos. En esta línea, habrá qué definir en que se invierte el dinero ahorrado con la bajada de retribuciones, aunque Moliner tiene claro que quiere que vaya a fomentar nuevas oportunidades y más empleo.

Las percepciones de la corporación provincial sumarán un total de 934.200 euros anuales a partir de ahora, que son 35.800 euros menos que ahora y nada menos que 275.000 euros menos que al inicio de la pasada legislatura, lo que supone un 23% menos. Estas medidas han sido aprobados por casi el 90% de los diputados.

Javier Moliner ha querido seguir dando ejemplo y dar otro paso más en su política de mejorar la eficiencia en los servicios a los vecinos con el menor coste con una nueva bajada de su sueldo. De esta forma, renunciará a cobrar 16.000 euros menos de la cantidad que fija la legislación estatal para el presidente de la Diputación de Castellón.

Así, el presidente ha propuesto la aprobación de una rebaja del 20% en la retribución que perciba esta legislatura, con lo que cobrará 64.000 euros brutos. El presidente de la Diputación se bajará el sueldo, por iniciativa propia, por segunda vez desde que asumió el cargo hace cuatro años, lo que supone ya una reducción del 31% de la cantidad que aprobó el Pleno de la Diputación hace cuatro años.

Otra reducción de tres asesores… y ya son 12 menos en cuatro años

Además, se ha aprobado la nueva relación de asesores de la Diputación, que supone otra reducción de tres personas, con lo que en los cuatro últimos años el presidente de la Diputación ha hecho un drástico recorte para pasar de los 39 que había en junio de 2011 hasta los 27 como máximo que se han aprobado hoy. Además, esto se ha visto acompañado de una significativa reducción de la masa salarial que supone, que ya acumula casi 259.000 euros menos, un 23% desde que Moliner asumió la presidencia de la Diputación.

El presidente de la Diputación ha tratado con todos los grupos políticos de la Diputación esta materia y, de hecho, ha recogido en esta propuesta aprobada muchas de sus peticiones para garantizar que puedan prestar el mejor servicio en su trabajo.

Lo más relevante de esta reducción del personal eventual, es que Moliner lo ha hecho a costa de recortar asesores adscritos a los órganos de Gobierno de la Diputación y al PP –de 36 trabajadores a apenas 21 en cuatro años, un 42% menos-, mientras que los asesores vinculados a la oposición se ha duplicado para pasar de tres a seis en el mismo periodo. Esto es fruto de la voluntad de Moliner de hacer una discriminación positiva a favor de los partidos minoritarios, para que puedan ejercer mejor su labor de fiscalización del trabajo del equipo de Gobierno.