¿Cuánto dura una crisis?

Autor: Miguel Barrachina Ros, Economista y Vicepresidente de la Diputación de Castellón

Una crisis es básicamente la suma de errores, públicos y privados, de los agentes económicos, al concentrar excesivos recursos –humanos y de capital- en sectores incapaces de mantenerlos.

En el caso concreto español la crisis fue la suma de errores de presidentes de gobiernos, de banqueros, pero también de compradores de viviendas y muchos más que decidieron contratar funcionarios, construir pisos o abrir oficinas de cajas de ahorros, para las cuales no había demanda suficiente.

Simplificando mucho los elementos más visuales de nuestra crisis serían los excesos de oferta de viviendas, de préstamos y oficinas bancarias y de servicios e infraestructuras públicas, para los cuales no existe ni demanda ni recursos económicos suficientes con los que mantener o adquirir.

En España, por tanto, son tres los ámbitos principales de acumulación de estos errores; el de la adminstración pública, la construcción y el sector financiero.

Y el tiempo que dura la crisis es exactamente el tiempo de la desinversión, de la reducción del exceso de oferta –demasiados pisos, excesivos préstamos sin garantías, sector público insostenible- para que se ajuste a la capacidad real de los ciudadanos.

Pues bien, ese tiempo, el de la duración de la crisis, toca a su fin y en los tres ámbitos citados la mayor parte del ajuste ya está hecho.

En el sector del ladrillo si hace dos años nos dicen que las mayores fortunas del mundo, Bill Gates o George  Soros, iban a eligir invertir en España y en construcción sus fortunas personales no nos lo habríamos creído.

En el ámbito financiero han cerrado 5.000 oficinas y la Comisión Europea informó en dicembre que volvemos a ser solventes, esto se traduce en que el presidente de la Diputación Javier Moliner, ha firmado esta semana un préstamo de 35 millones para ayudar a 55 municipios al bajo tipo de interés del 2,8% y para el cual los bancos nos ofrecieron hasta 78 millones. Es decir, que la banca vuelve a prestar.

Y finalmente el sector público ha visto menguar su plantilla en 390.000 empleados. Por tanto, tras haber desperdiciado los primeros cuatro años de lucha contra la crisis, negando incluso su existencia, ahora en tiempo record se han hecho todos los ajustes que no permiten salir de ella.

Como justa respuesta a todos estos sacrificios ciudadanos España vuelve a ser un país viable y si en 2011 tuvimos un déficit público 5 veces superior al de Grecia (19.800 millones los griegos y -101.000 millones nosotros) en 2014 podemos contar que hemos salido de la recesión subiendo las pensiones mientras ellos las bajaron un 40%.