El Ayuntamiento de Segorbe ha
decidido dar un paso más para vigilar, evitar y erradicar al 100 % el maltrato
animal durante la celebración de la internacional Entrada de toros y caballos
de la localidad
Alrededor de ocho voluntarios
anónimos repartidos por el recorrido estarán móvil y cámara en mano, para
vigilar y captar imágenes de los espectadores en puntos en los que las cámaras
de televisión no llegan. Con esta medida, el ayuntamiento pretende reducir la
posibilidad de que ningún animal, ni toro ni caballo, pueda recibir el más
mínimo golpe o garrotazo y erradicar totalmente cualquier vestigio de maltrato
en esta fiesta declarada Bien de interés Cultural inmaterial en 2011. Tal y
como explicó el alcalde, Rafael Calvo, «serán unos ocho ojeadores que se
colocarán aleatoriamente por el recorrido con sus teléfonos móviles de forma
anónima en los puntos a los que no alcanzan las cámaras de televisión para
poder detectar algún tipo de anomalía».
Desde que la Entrada de toros
y Caballos fuera declarada Bien de Interés Cultural inmaterial, desde el
ayuntamiento segorbino se decidió crear una vigilancia «añadida» para evitar
cualquier rastro de maltrato animal. Unas medidas que en los últimos años han
dado sus frutos y por las que el consistorio continúa apostando. En 2010 el
alcalde anunció que aplicarían multas desde 600 hasta 3.000 euros a todo aquel
que propinara un garrotazo o realizara cualquier tipo de maltrato durante la
Entrada y, desde entonces, una comisión de vigilancia revisa las cámaras del
recorrido con el fin de detectar posibles maltratos.
ANA MONLEÓN | SEGORBE
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