Con un disparo de bombas reales
comenzaba hoy en la Capital del Palancia los actos en honor a una de las tres
patronas locales, la Virgen de la Esperanza, que año tras año congrega a más de
4.000 personas en la ermita y manantial de su mismo nombre para agradecerle el
agua que brota de su manantial y que abastece a las localidades de Segorbe,
Navajas y Altura.