Como era de esperar quien no tiene la conciencia
tranquila, sale a defender lo indefendible. Guillén quien hasta ahora ha
adoptado una postura cobarde de no dar la cara y reconocer la autoría del
vandalismo en contra de la fachada del Ayuntamiento, donde el mismo día y hora
se fotografiaban en la misma puerta que había sido ensuciada por los
socialistas.